Alrededor de 18.000 ciudadanos sirios han decidido regresar a su país desde Jordania luego de los recientes cambios políticos en Siria. Según las autoridades jordanas, este movimiento migratorio comenzó después de la caída del régimen de Bashar al Asad, ocurrida el pasado 8 de diciembre.
El ministro del Interior de Jordania, Mazen al Faraya, informó que entre los retornados hay aproximadamente 2.300 refugiados registrados en los servicios de Naciones Unidas. Estas cifras se presentaron en una conferencia de prensa el jueves pasado, marcando el regreso de miles de sirios que habían buscado refugio en el país vecino.
De manera paralela, Turquía reportó que cerca de 25.000 sirios han regresado a su país en las últimas dos semanas. Estas cifras reflejan la respuesta de refugiados que, tras años de conflicto, empiezan a retornar a Siria. Turquía había acogido aproximadamente a tres millones de refugiados desde el inicio de la guerra civil siria.
Jordania, que desde 2011 recibió alrededor de 1,3 millones de sirios, incluyendo 650.000 refugiados oficialmente registrados con Naciones Unidas, ha colaborado en el proceso de retorno. Representantes de Jordania y Turquía se reunieron con las nuevas autoridades sirias para coordinar esfuerzos relacionados con el regreso voluntario de refugiados.
Desde Ankara, funcionarios confirmaron que continúan en contacto con Damasco para facilitar este proceso de retorno. Las autoridades destacaron la importancia de garantizar que el regreso sea seguro y que los derechos de los refugiados sean respetados.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) subrayó la necesidad de proteger a los refugiados que permanecen en países de acogida. En un comunicado, la entidad instó a asegurar que el retorno de quienes decidan regresar se haga en condiciones seguras y dignas, considerando las incertidumbres políticas en Siria.