En la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, los chilenos elegirán entre la derecha seguidora de Pinochet y la izquierda que recoge las ideas de los jóvenes inconformes. Colombia podría verse en un escenario parecido.
Por Catalina Gallo
Periodista
“Esta es la elección más incierta y polarizada que ha vivido Chile desde 1970. Han sucedido cosas que no ocurrían en el pasado: en general, quien comenzaba ganando las encuestas se convertía en el presidente de Chile. Eso no ocurrió en esta oportunidad. Y quien ganaba la primera vuelta, siempre ganaba la segunda, y eso todavía no podemos asegurarlo”.
Este análisis de Roberto Izikson, gerente de estudios de Cadem, reconocida encuestadora chilena, resume lo que dejó la primera jornada de las elecciones presidenciales chilenas, adelantada el 21 de noviembre, y que dio como contendores para la segunda vuelta a José Antonio Kast, candidato de la ultraderecha, y a Gabriel Boric, de la izquierda.
Patricio Navia, profesor de estudios liberales en la Universidad de Nueva York, explica que llegaron a la segunda vuelta los dos candidatos más extremos, pero no por eso considera que son las elecciones más polarizadas, pues el 46 % de los votantes prefirieron candidatos de centro izquierda o de centro derecha,solo queninguno pasó a segunda vuelta porque los votos quedaron repartidos entre varios aspirantes.
“La gente no está polarizada. La gente quiere un candidato que prometa orden, arreglar las cosas, ampliar los derechos sociales, proteger lo que se ha hecho bien y mejorar lo que se ha hecho mal. Eso no es lo que quiere un electorado polarizado. De hecho, votó la mitad de la gente con derecho a voto. La otra mitad ni siquiera se manifestó”, explica Navia.
KAST EN FRASES
«Boric y el Partido Comunista quieren indultar a los vándalos que destruyen. Se reúnen con terroristas y asesinos. Ellos quieren inestabilidad, cerrar fronteras al comercio, avanzar por la senda del odio».
«No queremos la ruta que nos lleve a ser Venezuela y Cuba».
“Únicamente una maquinación intelectual puede decir que la mujer tiene derecho sobre su cuerpo y que, por lo tanto, tiene derecho a decidir sobre la vida del niño que está en su vientre».
“La familia jamás le ha hecho daño a ninguna sociedad en el mundo; no podemos decir lo mismo del divorcio».
“Que nadie se equivoque, la única candidatura que va a recuperar la paz, la única alternativa que va a enfrentar a los delincuentes y narcotraficantes, la única opción que le pondrá́ fin al terrorismo, es la que representamos nosotros”.
“En diciembre no solo elegiremos a un nuevo presidente, sino que también ocurrirá algo mucho más importante: los chilenos tendremos que elegir entre el Partido Comunista y la democracia”.
Mucho por conquistar
Izikson resalta que Boric y Kastsevan a enfrentar en la segunda vuelta con el nivel de votación más bajo que haya tenido algún candidato en ese momento.Por ejemplo, en 2017 SebastiánPiñera sacó el 37 % de los votos, y Michelle Bachelet estuvo cerca al 47 %. En esas oportunidades los candidatos habían obtenido diferencias que eran estadísticamente significativas, pero esta vez no sucedió así, pues Kast obtuvo una ligera ventaja sobre Boric: logró el 27,91 % de los votos, mientras que su contrincante alcanzó el 25,82 %.
A ambos candidatos les falta un 20 % del electorado para ganar y por ello van a tener que trabajar mucho. Les toca salir a conquistar al 46 % restante que no eligió en esta primera vuelta a ninguno de los extremos. Como lo explica Navia, si bien pasaron los candidatos de los extremos, la decisión de quién va a ganar la elección quedará en manos de los votantes más moderados.
“No sabemos quién va a ganar la elección, porque las campañas importan y porque los dos candidatos están bastante lejos del 50 % más uno que necesitan para ganar la elección. Entonces, decir ahora quién será el vencedor es desconocer los procesos democráticos en los cuales los candidatos hacen campaña y tratan de convencer a los votantes indecisos o, por lo menos, persuadirlos para que no voten por su rival”.
Izikson explica que quizás Boric representa el diagnóstico que da cuenta del “estallido social” del 18 de octubre de 2019, detonado por un aumento en el precio del transporte público en Santiago. Y en la otra esquina, Kast representa la necesidad de orden, de estabilidad y de poder vivir con tranquilidad, reflejada en el 18 de octubre de 2021 cuando el pueblo chileno conmemoró con marchas y algunos actos violentos localizados el segundo aniversario del llamado “estallido social” “De cierta manera, lo que estamos viendo es la pugna entre cambio y orden: los jóvenes van más por cambio, los mayores de 45, por el orden”.
El voto por Boric es más de población joven –se perfilan votantes entre 18 y 24 años–, mientras que el de Kast proviene de personas mayores de 40 años. “No tenemos los datos definitivos todavía, pero tengo la percepción de que en la primera vuelta aumentó la participación de los mayores de 45 años, en comparación con la votación del plebiscito de 2020 para definir si la gente quería un proceso constituyente destinado a cambiar la Carta Política”, afirma Izikson.
¿Quiénes son Kast y Boric?
Kast es un abogado de 55 años que ya había sido candidato a la Presidencia en las elecciones de 2017, en las cuales obtuvo solo el 8 % de los votos. Es padre de nueve hijos, católico, hijo de padres alemanes y dijo en campaña que si Pinochet estuviera vivo, seguramente lo respaldaría en las urnas. Después de un tiempo aclaró que él respeta los derechos humanos. Algunos de sus temas de campaña son la migración, la seguridad y la economía.
Boric, en cambio, es un diputado de 35 años, soltero y sin hijos, a quien le critican su falta de experiencia y la ausencia de un equipo técnico que lo acompañe. Propone cuatro reformas fundamentalmente: acceso universal garantizado a la salud; un nuevo sistema pensional sin las controversiales administradoras de fondos de pensiones (AFP); un sistema educativo público, gratuito y de calidad, y la conformación del primer gobierno ecologista de Chile.
BORIC EN FRASES
«O avanzamos a un Chile inclusivo, generoso, más preocupado de los suyos, o seguimos en la lógica del rechazo, la exclusión y los privilegios por los que Chile se levantó el 25 de octubre de 2019 y reclamó un proceso constituyente».
«Nos interesa el crecimiento, pero no es posible crecer en un país que está fracturado socialmente».
«Tengo absolutamente claro que la estabilidad hoy en día implica cambios, cambios con gradualidad, avanzar escalón a escalón para no desbarrancarse. Pero lo que no podemos hacer es seguir igual».
“Quiero ser muy claro en esto: vamos a ser implacables con el narcotráfico (…). Vamos a perseguir a los narcotraficantes, los vamos a meter tras las rejas y vamos a quitarles el espacio que han ido ganando en la sociedad”.
“Se nos ha encomendado liderar una disputa por la democracia, por la inclusión, por la justicia, por el respeto a la dignidad de todos y de todas. En este desafío caben todos y todas”.
Semanas definitivas
Los expertos afirman que durante las próximas dos semanas habrá bastante incertidumbre sobre quién será elegido como el próximo presidente de Chile este 19 de diciembre. Pero cerca de esta fecha comenzarán a aparecer las encuestas que revelen la foto de hacia dónde puede ir el electorado en el momento decisivo.
Para Navia, las campañas empezaron realmente el lunes 22 de noviembre y en esta oportunidad sobresaldrán ellas una orilla negativa y otra positiva. La campaña negativa va a consistir, por parte de Boric, en decir que esta es una elección entre la democracia y el fascismo, mientras que Kast, enfocará su mensaje en manifestar que esta es una elección entre la democracia y el comunismo. Este componente negativo puede disuadir a otros votantes.
El elemento positivo será, por parte de Kast, decir que él es el candidato de la ley y el orden, que hay demasiado caos, demasiada violencia y que él va a organizar el país. Boric, por su parte, expresará que él es el candidato de los sueños, de la esperanza, de los derechos sociales. “Si votan por mí, podremos seguir avanzando con el proceso constituyente para que esas aspiraciones de más derechos sociales que tienen los chilenos puedan materializarse”.
Por ahora, para vislumbrar hacia dónde se inclinarán los votantes en esta segunda vuelta, el encuestador cita lo que sucedió en 2013: Franco Parisi, candidato liberal populista que en esta oportunidad quedó en tercer lugar con casi el 13 % de los votos, también fue candidato en ese año y logró el 10 % de los votos en primera vuelta, y casi el 70 % de esos votos se fueron, en segunda vuelta, hacia la candidatura de Evelyn Matthei, candidata de la derecha.
El experto sostiene que la composición sociodemográfica de Parisi tiende a ser más como la de Kast, pero aún es prematuro para saber qué va a suceder.
Navia, por su parte, explica que la población que vota no cambia radicalmente entre la primera y la segunda vuelta: “El electorado podría cambiar un poco, pero es difícil que salgan a votar jóvenes que no lo hicieron en la primera vuelta porque seguramente no les interesa la política, y lo mismo sucederá con los votantes mayores de 40 años”.
Por ahora, Chile está en un escenario inédito derivado de numerosas coyunturas acumuladas: el estallido social en octubre de 2019, la pandemia que trajo efectos económicos y sociales, y la crisis de los partidos. Desde 1990, esta es la primera vez que se quedan por fuera candidatos que representan las coaliciones que han gobernado a Chile durante los últimos 30 años.