En medio de la controversia sobre la legitimidad de las elecciones presidenciales en Venezuela, el gobierno colombiano enviará un representante a la toma de posesión de Nicolás Maduro, programada para el 10 de enero. La confirmación fue realizada por el vicecanciller de Colombia, Jorge Rojas, quien precisó que la figura encargada de asistir a la ceremonia será el embajador colombiano en Venezuela, Milton Rengifo.
La decisión se toma en un contexto de fuertes críticas internacionales hacia el proceso electoral venezolano. La comunidad internacional, incluidos varios países de la región, ha señalado que la elección de Maduro carece de transparencia debido a la falta de divulgación de las actas por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela. La oposición, por su parte, ha mostrado dichas actas, lo que ha alimentado la percepción de un fraude electoral. A pesar de estas controversias, el CNE proclamó a Maduro como vencedor en los comicios.
En cuanto a la postura del gobierno colombiano, Jorge Rojas explicó que, “seguramente el gobierno de Colombia, como muchos otros gobiernos de la región, va a enviar un representante a la posesión del presidente Maduro”. El anuncio refleja la continuidad de las relaciones diplomáticas entre ambos países, aunque en un contexto marcado por las tensiones políticas.
Gustavo Petro ha expresado en varias ocasiones su preocupación por la falta de transparencia en el proceso electoral venezolano, pero nunca se ha desmarcado de Maduro, quizás, por el temor a cómo reaccione el jefe del régimen, tomando en cuenta que es un país sede y garante con varios grupos criminales como el ELN y la Segunda Marquetalia. Sin embargo, Petro ha reclamado la publicación íntegra de las actas de votación, algo que aún no ha ocurrido.
La elección de enviar un representante del gobierno colombiano a la ceremonia de toma de posesión ocurre en un momento clave, cuando la región observa con atención las decisiones que otros países tomarán sobre su participación en el evento.
La confirmación de la asistencia de un representante colombiano al evento de Maduro podría generar nuevas reacciones entre los sectores que cuestionan la legitimidad del proceso electoral venezolano.