Corea del Sur ha implementado cambios significativos en la regulación de acuarios y delfinarios públicos, prohibiendo la adquisición de nuevos cetáceos para su exhibición en espectáculos. La medida, anunciada por el Ministerio de Océanos y Pesca, busca abordar las preocupaciones sobre el bienestar animal y la exhibición de mamíferos acuáticos en cautiverio.
La nueva normativa prohíbe específicamente a los acuarios locales la adquisición de nuevas ballenas y delfines, así como la interacción directa de visitantes con estos animales, como montar, tocar o alimentarlos. La decisión se ha tomado en respuesta a las crecientes protestas de activistas y organizaciones defensoras de los derechos de los animales que exigen la liberación de los mamíferos acuáticos en cautiverio.
"Planeamos anunciar proactivamente los cambios para garantizar su implementación sin problemas mientras mantenemos la cooperación con la industria de los acuarios", anunció Cho Seung-hwan, ministro de Océanos y Pesca del Gobierno de Corea del Sur.
Además de la prohibición de adquisición, la nueva normativa establece la obligatoriedad de obtener una aprobación estatal para abrir un acuario. Las instalaciones existentes deberán cumplir con los nuevos estándares en un plazo de cinco años, que incluyen pautas específicas sobre procedimientos y horarios para realizar exámenes médicos de rutina a las especies cautivas.
Actualmente, Corea del Sur cuenta con 16 delfines y cinco ballenas belugas en cautividad. Aunque no hay planes inmediatos para brindar una nueva vida a estos mamíferos, las nuevas regulaciones podrían ser un paso hacia un futuro sin delfinarios en el país asiático.