Decenas de palestinos han fallecido durante una nueva noche marcada por los bombardeos israelíes contra edificios de la Franja de Gaza, en el marco de la guerra abierta entre el Ejército de Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) desde el 7 de octubre, sumando miles de muertos desde entonces.
El Ministerio de Salud, controlado por Hamás, indicó a última hora de la noche del martes que las tropas de Israel han matado a 50 personas durante la última hora, al "ampliar sus ataques a múltiples zonas" en el enclave.
Además, los servicios de emergencias han recuperado los cuerpos sin vida de 23 civiles en el bombardeo de un edificio residencial en Yabalia (norte), mientras que los cazas han destruido una mezquita en la ciudad de Gaza.
En el sur del territorio, ha habido varios fallecidos en Rafá, incluidos once miembros de una misma familia, y en Kan Yunis, donde han muerto al menos 36 personas. Un ataque aéreo contra otro edificio en Deir al Balá (centro) ha dejado dos muertos y varios heridos, según ha recogido el diario palestino 'Maan News'.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha señalado que este martes ha sido el día más mortífero desde que comenzó la guerra, al registrar 704 palestinos muertos, incluidos 305 niños, en las últimas 24 horas.
Por su parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha denunciado que más de 400 niños palestinos mueren o resultan heridos cada día por los bombardeos de Israel, alertando de la crisis humanitaria que afecta a los civiles en Gaza, que se encuentra asediada totalmente por parte de las autoridades israelíes. "Sin acceso humanitario, las muertes por ataques podrían ser la punta de iceberg", ha señalado la agencia de la ONU.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha advertido de que a no ser que se permita la entrada inmediata de combustible se verán obligados a detener todas las operaciones a partir de este miércoles. El Gobierno de Gaza ha señalado que, tras el colapso completo del sistema de salud, necesitan "un flujo inmediato de ayuda médica y combustible para restablecer el trabajo en salas que salvan vidas".
El Ministerio de Sanidad cifró este martes en cerca de 5.800 los muertos, incluidos 2.360 niños, mientras que 1.550 se encuentran desaparecidos bajos los escombros y hay 16.300 heridos por los bombardeos de Israel contra la Franja de Gaza, mientras que se ha contabilizado en un centenar los muertos en Cisjordania.
