La Guardia Civil española desarticuló una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína y resina de cannabis desde Latinoamérica hacia España y Portugal. En el operativo llevado a cabo en diversas provincias de Andalucía, se detuvieron a 31 personas vinculadas a la red de narcotráfico.
La operación se desarrolló en dos líneas de actuación. La primera se enfocó en impedir la introducción de drogas en Europa, utilizando diversas rutas y medios de transporte. La segunda parte del operativo se concentró en desarticular la infraestructura financiera y logística que respaldaba las actividades ilícitas de la organización.
Las investigaciones revelaron que la red tenía conexiones con varios países de América Latina, como Colombia y Panamá, además de Portugal. El tráfico de cocaína se realizaba mediante el uso de contenedores, veleros, embarcaciones rápidas y aeronaves privadas, herramientas que facilitaban la llegada de la droga a Europa.
Según las autoridades, los traficantes empleaban una estructura flexible que les permitía operar en distintas partes del mundo, adaptándose a diversas rutas y métodos. La organización mantenía enlaces activos tanto en países de habla hispana como en territorio portugués, lo que facilitaba la expansión de sus actividades ilícitas.
Además de la incautación de drogas, los agentes descubrieron cómo la red utilizaba un complejo aparato logístico y financiero para asegurar el transporte y distribución de la cocaína en Europa. Esta infraestructura permitía el funcionamiento continuo de la organización, a pesar de los esfuerzos por desmantelarla.
La operación, que aún está en curso, ha logrado frenar una de las redes de narcotráfico más activas en el sur de Europa. Las investigaciones siguen en marcha, con la colaboración de las autoridades de los países implicados para desarticular completamente la organización criminal.