El expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) triunfó este martes en las primarias de Nuevo Hampshire al superar a su único obstáculo para controlar el Partido Republicano: la candidatura de Nikki Haley, que se presenta como una alternativa moderada desde la derecha.
A la espera de los resultados definitivos, que la Secretaría de Estado local puede tardar días en difundir, las proyecciones de los medios otorgan al exmandatario una ventaja que roza los dos dígitos frente a la exembajadora de EE.UU. ante la ONU: con la mitad de los votos escrutados registraban porcentajes respectivos del 54,1 % y 44,5.
Rodeado de un grupo de sus más fervientes seguidores dentro del partido, entre ellos el senador de Carolina del Sur Tim Scott y la legisladora Marjorie Taylor Greene, el expresidente se burló de Haley, llamándola impostora: "Tenía que ganar aquí y perdió, le fue muy muy mal".
En el lobby del hotel Sheraton de Nashua, donde la campaña de Trump alquiló un salón de eventos para celebrar su noche electoral, decenas de sus seguidores escucharon emocionados el discurso de victoria del expresidente.
"¡Vamos a recuperar la Casa Blanca!", gritó Dan, un carpintero de 55 años, residente de esa localidad y que se acercó al hotel vestido con una camisa y gorra rojas, decoradas con el eslogan de campaña de Trump "Hagamos a EE.UU. grande otra vez".
EFE