Las autoridades de Ecuador han confirmado que la seguridad dentro de los centros penitenciarios correrá a partir de ahora y hasta nuevo aviso a cargo de la Policía y las Fuerzas Armadas, ya que la mitad de los delitos que se llevan a cabo en las calles se orquestan entre los muros de las cárceles.
El comandante de la Policía de Ecuador, el general Víctor Herrera, cree con un "buen control" del interior de los presidios, redistribuyendo a los presos no por el grupo criminal al que pertenecen sino en base a su peligrosidad y aislando a los cabecillas, "a corto y medio plazo, habrá más tranquilidad en las calles".
"Este control lo van a realizar las Fuerzas Armadas y la Policía. El control del interior de las cárceles va a ser responsabilidad directamente de las dos instituciones", ha destacado en una entrevista para Radio Centro.
La semana pasada el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, decretó el estado de excepción después de que se produjeran diversos incidentes en varias cárceles del país, con el secuestro y asesinato de funcionarios, además de la fuga de uno de los principales jefes criminales del país, José Macias Villamar, alias 'Fito'.
Hasta ese momento, la seguridad en los presidios corría a cargo del muy superado y cuestionado SNAI, el servicio nacional penitenciario. Los hechos ocurridos en los últimos días han puesto de manifiesto, según sus propios trabajadores han denunciado, la escasez de recursos y protección que tienen para ejercer su trabajo.
EuropaPress