El Cairo, 12 nov (EFE).- Egipto y Catar están mediando con Israel y el grupo islamista Hamás para la liberación de unos 80 rehenes, todos civiles israelíes, a cambio de un alto el fuego temporal y del compromiso del Estado judío para dejar de atacar centros sanitarios, informaron a EFE tres fuentes conocedoras del estado del proceso.
Una fuente de seguridad egipcia dijo en condición de anonimato que se ha llegado a un "acuerdo preliminar" para liberar a unos 80 civiles que serán elegidos por Hamás "a cambio de un alto el fuego temporal" y de que Israel se mantenga "alejado de objetivos sanitarios, incluidos hospitales".
Según el informante egipcio, "el proceso de liberación de los prisioneros se prevé que tendrá lugar en las próximas horas" y lo definió como "un comienzo sobre el que se puede construir para alcanzar un alto el fuego y restablecer a las dos partes, la israelí y la palestina, a la mesa de negociaciones".
Por su parte, dos fuentes palestinas en El Cairo añadieron que el grupo islamista se ha comprometido a liberar a "niños y ancianos israelíes", algunos de ellos con doble nacionalidad, mientras que Hamás también exige la liberación de menores y mujeres palestinas en cárceles de Israel y la entrada de combustible a la Franja de Gaza.
De acuerdo con estas mismas fuentes, siguen en marcha las rondas de conversaciones en sedes itinerantes, tanto en Doha, la capital catarí, como en Egipto, con la participación también de Estados Unidos con el objetivo de llegar a un acuerdo definitivo entre ambas partes cuanto antes.
De momento, no ha trascendido la posible duración del alto el fuego propuesto, si bien inicialmente se barajaba una tregua de hasta tres días, a pesar de que Hamás insiste en extender el plazo en una semana.
Por otro lado, las fuentes palestinas apuntaron que parte del problema en la negociación es que los líderes políticos de Hamás en Catar no son los que toman las decisiones sobre el terreno, que corresponden a "Yahya al Sinwar, el líder en la Franja, uno de los fundadores del ala militar de la organización, junto con Mohamed Deif, que planeó el ataque del 7 de octubre con Marwan Issa".
Así, las fuentes apuntaron que estas negociaciones son "más difíciles" que las de hace diez años porque ahora hay varios intermediarios, lo que "requiere extrema precaución por temor a que Israel y EE.UU. utilicen tecnología moderna para determinar la ubicación de los líderes de Hamás".
Además, indicaron que cada ronda de negociaciones conlleva "dos o tres días", lo que ralentiza el proceso y prolonga las conversaciones, porque primero se reúnen Israel, EE.UU., Catar y Egipto y luego trasladan el mensaje a los líderes de Hamás en Doha y, posteriormente, en Gaza.
Por ello, afirmaron que la mejor manera de "diseñar un acuerdo" es utilizar pausas por razones humanitarias y "comenzar negociaciones sin bombardeos aéreos y de artillería" contra el enclave palestino, ataques que dificultan la comunicación de Hamás con su ala militar sobre el terreno.
En este sentido, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, señaló este domingo que su país se encuentra trabajando a contrarreloj y haciendo "todo lo posible" para la liberación de los más de 200 rehenes que siguen a manos del grupo Hamás, y que incluso habría un "posible acuerdo".
Durante una entrevista ofrecida hoy a la cadena estadounidense NBC, el primer ministro israelí dejó entrever que en estos momentos habría "un acuerdo potencial" de cara a la liberación de los secuestrados desde los ataques del pasado 7 de octubre.