El Congreso de Brasil ha aprobado este miércoles una "histórica" reforma tributaria, sometida a debate durante 30 años, que simplificará y unificará los impuestos sobre productos de consumo y de servicios y que por primera vez en la historia del país introducirá impuestos progresivos en vehículos de lujo, herencias y otro tipo de activos.
"El día de hoy será recordado no solo como un hito histórico, sino también como un punto de inflexión, un punto decisivo. Aquí cambiamos la trayectoria de Brasil. Este día representa el comienzo de un nuevo país hacia el progreso. Es una conquista del Congreso Nacional, del pueblo brasileño", ha afirmado el presidente del Congreso, Rodrigo Pacheco, según ha publicado Agencia Brasil.
Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha mostrado "feliz" por la aprobación de la reforma tributaria "después de muchos años de construcción", según ha indicado a través de su cuenta de la red social X, antes Twitter.
"Después de más de 30 años, promulgamos la reforma fiscal. El ganador es Brasil. Hoy es un día extremadamente importante. Estoy feliz porque la economía está creciendo, la inflación está cayendo y el desempleo también está cayendo", ha declarado.
La enmienda constitucional extinguirá cuatro tipo de impuestos, que serán fusionados con el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), y eliminará otros gravámenes a nivel federal para buscar el fin de la competencia fiscal y la desigualdad entre los diferentes estados del país, para lo que también se creará un Fondo de Desarrollo Regional para financiar proyectos en las regiones más pobres y que contará con un presupuesto inicial de 60.000 millones de reales (11.000 millones de euros) a partir de 2043.
Esta reforma afectará principalmente a la cesta básica de alimentos, a los medicamentos, al combustible o a los servicios de Internet, aunque los cambios se irán introduciendo de forma gradual; de hecho, la nueva fiscalidad de bienes y servicios comenzará a integrarse en 2026 y acabará en 2033.
Además, se prevén tipos reducidos para algunos sectores de la economía y se abrirá la posibilidad de crear un sistema de 'cashback' que devolverá parte del impuesto pagado en ciertas compras. Durante 2024, el Congreso deberá aprobar leyes complementarias para regular esta reforma e incluso iniciar otro proceso para cambiar el impuesto a las rentas.