El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., ha achacado este lunes el "comportamiento errático" de su antecesor en el cargo, el expresidente Rodrigo Duterte, al uso de fentanilo para tratar el dolor crónico que sufre a raíz de una serie de problemas de espalda.
"El expresidente ha estado tomando este medicamento durante un largo periodo de tiempo. ¿Cuándo fue la última vez que nos dijo que se lo tomaba, hace cinco o seis años?Tras ese tiempo tiene que afectarte. Espero que los médicos hagan algo y que este problema no se quede sin respuesta", ha aseverado Marcos después de que Duterte lo acusara de haber figurado en una lista de drogodependientes y de tratar de acaparar poder.
Sin embargo, Marcos ha abogado por no entrar al trapo y ha matizado que "no dará pie" al asunto, según informaciones recogidas por el portal de noticias Rappler. "Está drogado, lo estaba entonces y lo está ahora. Las Fuerzas Armadas de Filipinas lo saben. Tenemos a un drogadicto como presidente", había puntualizado Duterte de forma previa.
Duterte afirmó en 2016 que había tomado fentanilo para aliviar el dolor causado por una lesión sufrida en la médula espinal tras un accidente de motocicleta, pero no ha reconocido un consumo continuado.
El expresidente ha vinculado en el pasado a políticos y altos cargos con el tráfico de drogas a pesar de carecer de pruebas para ello, incluso sin pruebas. La Agencia de Lucha contra las Drogas de Filipinasy (PDEA, por sus siglas en inglés) ha procedido a negar las afirmaciones.