El gobierno alemán acusó a Elon Musk de intentar influir en las elecciones legislativas anticipadas de febrero. Christiane Hoffmann, portavoz adjunta del gobierno, afirmó que “Elon Musk está tratando de influir en las elecciones federales con sus declaraciones”.
En un artículo publicado en el diario Welt, Musk calificó al partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) como “el último rayo de esperanza” para el país, argumentando que Alemania está “al borde del colapso económico y cultural”. Además, en la red social X, el magnate aseguró que “solo la AfD puede salvar a Alemania”.
Las declaraciones de Musk provocaron una respuesta enérgica del gobierno y de líderes políticos. Lars Klingbeil, presidente del Partido Socialdemócrata, comparó su comportamiento con el de Vladimir Putin. “Ambos quieren que Alemania se debilite y se hunda en el caos”, señaló.
El líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Friedrich Merz, también cuestionó la postura del empresario. “No recuerdo un caso comparable de injerencia en la campaña electoral de un país amigo en la historia de las democracias occidentales”, declaró Merz a periodistas.
El respaldo de Musk llega en un momento clave, ya que según encuestas, la AfD cuenta con un 19 % de intenciones de voto, posicionándose detrás de los conservadores, que lideran con un 32 %.