Desde el 1 de enero, la ciudad de Milán ha establecido una normativa que prohíbe fumar en todos los espacios públicos al aire libre, incluidas las calles y carreteras. La nueva ley tiene algunas excepciones: se permite fumar en áreas donde los transeúntes puedan mantener una distancia mínima de 10 metros entre sí. Aquellos que no cumplan con la normativa podrán enfrentarse a sanciones que varían entre 40 y 240 euros.
Previamente, desde 2021, ya existían restricciones en ciertas áreas, como las paradas de transporte público, los parques, las zonas verdes, los cementerios y las instalaciones deportivas. Con la nueva ampliación de la ley, la prohibición se extiende a todas las áreas públicas al aire libre, incluyendo aceras y plazas, con la excepción de aquellas donde se pueda garantizar la distancia requerida de 10 metros. La normativa no afecta a los cigarrillos electrónicos, que no están sujetos a las mismas restricciones.
Las autoridades locales han defendido la medida argumentando que diversos estudios clínicos demuestran que la exposición a los contaminantes presentes en el aire de Milán afecta negativamente la salud de los habitantes, reduciendo la esperanza de vida en dos o tres años. Según el ayuntamiento, al reducir la exposición al humo del tabaco se disminuirán las partículas PM10, que son perjudiciales para los pulmones y la salud general de los ciudadanos.
Elena Grandi, concejala de Medio Ambiente, ha indicado que la expansión de la prohibición tiene un propósito de sensibilización. La política tiene como objetivo desalentar hábitos de vida que representan riesgos para la salud. Grandi resaltó que el tabaquismo es responsable del 7% de las emisiones de carbono en la ciudad, por lo que la medida también busca mejorar la calidad del aire en Milán y beneficiar a todos los habitantes, no solo a los fumadores.
La iniciativa busca atacar una de las principales fuentes de contaminación del aire en la ciudad, junto con el transporte por carretera, el uso de disolventes y la combustión de madera en algunos restaurantes. El gobierno local ha expresado que esta acción busca no solo reducir los riesgos asociados al tabaquismo, sino también mejorar el bienestar general de la población.