La Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó que Estados Unidos ha formalizado su salida del Acuerdo de París, un pacto global firmado en 2015 que busca limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados Celsius. La decisión fue comunicada oficialmente al secretario general de la ONU, António Guterres, el pasado 27 de enero.
El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, confirmó la notificación del gobierno estadounidense y reafirmó el compromiso de la organización con el acuerdo climático. “Reafirmamos nuestro respaldo a todos los esfuerzos eficaces para limitar el aumento de la temperatura mundial a +1,5°C”, declaró Dujarric, destacando la importancia de la cooperación internacional frente al cambio climático.
Esta es la segunda vez que Estados Unidos abandona el Acuerdo de París. Durante su primer mandato, Donald Trump también decidió retirarse, argumentando que el pacto era perjudicial para la economía estadounidense. La medida fue revertida por su sucesor, Joe Biden, quien reincorporó al país al acuerdo en 2021. Sin embargo, en su regreso a la Casa Blanca, Trump firmó un decreto el pasado 20 de enero para concretar nuevamente la salida del pacto climático.
Estados Unidos es el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero después de China, y su retirada del Acuerdo de París representa un desafío significativo para los esfuerzos globales contra el calentamiento global. La decisión genera inquietud entre los países firmantes del pacto, quienes consideran que la participación de Estados Unidos es crucial para alcanzar los objetivos establecidos.
El retiro estadounidense se enmarca en las políticas medioambientales impulsadas por el gabinete de Trump, que ha priorizado intereses económicos y de soberanía energética sobre los compromisos internacionales en materia climática. Esta postura podría complicar aún más las negociaciones internacionales para combatir el cambio climático.