Un incendio de grandes proporciones, bautizado como “Franklin”, se desató la noche del lunes en Malibú, California, y ha consumido más de 730 hectáreas, según reportó la agencia estatal Cal Fire. Las llamas avanzan rápidamente por esta ciudad costera, conocida por albergar residencias de celebridades y ser una de las zonas más exclusivas del estado.
Las autoridades locales iniciaron evacuaciones puerta a puerta para resguardar la seguridad de los habitantes. Hasta el momento, más de 6.000 personas, equivalentes a más de la mitad de la población de la ciudad, han sido evacuadas. Los residentes y visitantes fueron instados a mantenerse alejados de la zona afectada mientras los equipos de emergencia intentan contener el fuego.
La Universidad Pepperdine, ubicada cerca de la zona afectada, suspendió todas sus actividades académicas el martes, mientras que las escuelas públicas de Malibú cerraron sus puertas “hasta nuevo aviso”, según un comunicado oficial. La ciudad informó a través de sus redes sociales que la situación continúa siendo crítica y se espera que las condiciones climáticas dificulten las labores de contención.
Videos compartidos por medios locales muestran columnas de humo y llamas cercanas a una biblioteca, donde estudiantes y otras personas buscaron refugio utilizando máscaras protectoras para evitar la inhalación de humo. Este escenario refuerza la magnitud del riesgo que enfrenta la comunidad.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta roja para gran parte del sur de California debido a fuertes ráfagas de viento y baja humedad, factores que aumentan significativamente el peligro de incendios. Las condiciones meteorológicas continúan representando un desafío para los bomberos que trabajan en el control del siniestro.
Malibú, famosa por sus paisajes costeros y residencias de alto valor, enfrenta uno de los incendios más graves en los últimos años, según expertos. La ciudad, que ha sido testigo de eventos similares en el pasado, vuelve a estar en el centro de la atención por la amenaza que las llamas representan para su población e infraestructura.