Los grupos armados que derrocaron al régimen de Bashar al-Assad han encargado a Mohamed al Bashir, presidente del Gobierno de Salvación, la formación de un gobierno de transición en Siria. Según informó la televisión siria dirigida por la oposición, esta administración será responsable de gestionar la provincia de Idlib, controlada por el Organismo de Liberación del Levante, y de liderar el proceso de transición en el país.
En paralelo, se confirmó la celebración de una reunión tripartita en Damasco, en la que participarán Ahmed Al Sharea, líder de la coalición rebelde que tomó Damasco; Mohamed Ghazi al Jalali, primer ministro sirio, y Mohamed al Bashir, quien encabezará el gobierno de transición. Este encuentro tiene como objetivo establecer los términos del traspaso de poder y evitar una crisis de gobernabilidad en Siria.
Por su parte, Hadi Al Bahra, presidente de la Coalición Nacional Siria (CNFROS) en el exilio, aseguró que existe un acuerdo para que el nuevo gobierno de transición sea de carácter civil. Al Bahra afirmó que ni el islamista Organismo de Liberación del Levante ni el Gobierno de Salvación tendrán control directo sobre la administración transitoria.
El representante de la coalición opositora destacó la implementación de normas estrictas para prevenir el extremismo y las violaciones de derechos humanos en los territorios bajo su control. Aunque señaló que no ha mantenido reuniones con el líder del Organismo de Liberación del Levante, enfatizó que las regulaciones están funcionando de manera adecuada hasta el momento.
El anuncio del gobierno de transición se produce en un contexto de incertidumbre política en Siria, donde la comunidad internacional ha manifestado preocupación por el posible surgimiento de nuevos conflictos internos tras la salida de al-Assad. La estabilidad en esta fase es vista como clave para la reconstrucción y pacificación del país.
Mientras tanto, expertos advierten sobre el riesgo de que Siria se convierta en un escenario de conflicto prolongado, similar a Afganistán, si no se alcanzan acuerdos sólidos entre las partes implicadas y se asegura la cooperación internacional en la etapa de transición.
