Los partidos de derecha y centro-derecha lograron imponerse en las elecciones municipales de Brasil, al obtener la mayoría de las capitales en disputa. De las 15 ciudades principales, 13 quedaron bajo el control de fuerzas conservadoras, consolidando un avance significativo en el mapa político del país.
En São Paulo, la ciudad más grande de Brasil, la derecha también se llevó la victoria con la reelección de Ricardo Nunes, candidato de perfil moderado y respaldado por el expresidente Jair Bolsonaro. Nunes se alzó con el 59,35 % de los votos, superando al socialista Guilherme Boulos, quien alcanzó el 40,65 %.
El triunfo de Nunes en São Paulo representa uno de los logros más destacados para el sector político conservador en esta contienda electoral. La reelección del candidato demuestra el peso del apoyo del expresidente en las principales ciudades del país.
A lo largo del territorio brasileño, el predominio de los partidos de derecha y centro-derecha se hizo evidente, incluso en zonas que antes habían sido bastiones de la izquierda. De 26 capitales la izquierda ganó 2, una del Partido de los Trabajadores (PT) del presidente Luiz Inácio Lula Da Silva. Este resultado evidencia una creciente adhesión a las propuestas no izquierdistas en diversas áreas urbanas del país.
El giro plantea nuevas expectativas para las futuras contiendas electorales y el equilibrio de poder en la política brasileña.