Ana Paulina Maestre es autora del libro "Israel y Palestina: mar de guerra, olas de resistencia”. Nacida en Barranquilla, es economista y experta en relaciones internacionales. Su trabajo se centra en promover espacios de diálogo entre diversos actores en las comunidades más afectadas por el conflicto en Colombia, para fortalecer la confianza y potenciar la resiliencia ante el crimen y la violencia. Es profesora de la asignatura Israel y Palestina para el programa de Gobierno y Relaciones Internacionales en la Universidad de San Buenaventura en Cali, Colombia. Cuando se cumple una semana del inicio de la guerra, entre Israel y el grupo islámico Hamás, Alternativa habló con Maestre, para abordar la evolución de este conflicto que ya ha dejado más de 3.300 fallecidos.
Alternativa: ¿Para dónde va el conflicto de la guerra en Israel?
Ana Paulina Maestre: Mi libro presenta un análisis de la política interna y externa de Israel en los últimos veinte años, y cómo ésta imposibilita una solución de dos Estados con Palestina. Teniendo en cuenta los hechos en el terreno, incluso antes de la guerra de esta semana, la paz estaba lejos de alcanzarse. Ahora, después del ataque de Hamás y del bombardeo israelí en Gaza, esa paz está aún más lejos de llegar.
¿Cuáles serían los posibles escenarios? ¿Es posible un exterminio de Hamás? ¿Habrá posibilidad de una mesa de diálogo?
Hamás demostró ser un grupo terrorista con una sofisticación elevada. Esto dificultará que sea totalmente eliminado. De todos modos, considero que aún si es eliminado, es una estrategia a corto plazo. Otro grupo surgirá porque las razones con las que Hamás justifica el ataque: el bloqueo de Israel a Gaza durante más de quince años, el aumento de los asentamientos en Cisjordania, las condiciones de los prisioneros políticos palestinos en las cárceles israelíes, la búsqueda de liberación de Al-Quds (Jerusalén), siguen presentes. Además, al bombardear civiles inocentes, esto solo traerá más oposición a Israel. “No se pueden curar niños asesinados con más niños muertos”, dice Yonatan Ziegen, el hijo de un activista israelí por la paz.
Dice que su madre (quien se asume está secuestrada por Hamás) estaría mortificada por la situación en Gaza. “La venganza no es una estrategia”, insistió. No se ha visto una mesa de diálogo en los últimos 20 años y teniendo en cuenta la magnitud de los hechos, no creo que esta sea la excepción. Lo ideal sería que se llegue a un cese al fuego lo más pronto posible.
Como parte de su investigación, estuvo en 2022 en Israel y Palestina, ¿cómo fue ese viaje, cómo es la situación en Gaza?
Hice el esfuerzo por escuchar las historias de ambos lados. Hay muchos recursos de una diversidad de perspectivas sobre esta historia. Todo trabajo histórico requiere de humildad y se necesita del tiempo para ganar perspectiva. Sobre todo en temas de conflicto, cuando la verdad suele ser sacrificada por legitimidad política.
Mi investigación allá se concentró en Cisjordania, pues no está permitido el ingreso a Gaza sin un permiso especial de Israel y este es otorgado a unos pocos periodistas y a personal humanitario. En Cisjordania pude ver la realidad de la ocupación militar que viven los palestinos. Pasé por los puestos de control, me requisaron, y me tocó coger una carretera diferente porque iba en un carro con placa palestina; entre otras restricciones que ejerce el ejército israelí.
Estuve en Belén, Hebrón, Ramallah, Battir y en varios barrios de Jerusalén Este. Escuchar las historias de dolor no fue fácil. Puedo decir con certeza que todos los palestinos que conocí son pacíficos, tranquilos y alegres; tienen una familiaridad y generosidad parecida a la que se vive en el Caribe colombiano. La mayoría se ha rendido ante tener un Estado y lo único que quieren es vivir en paz y en libertad, con los mismos derechos que los israelíes.
La situación en Gaza se ha vuelto invivible desde mucho antes del actual bombardeo. Hamás es elegido en 2006 y como respuesta Israel ejerce un bloqueo de aire, tierra y agua. Controla el movimiento de personas y bienes y también la mayoría del agua y la energía. El desempleo llega al 45% (Palestinian Central Bureau of Statistics, 2022) y casi el 80% de los habitantes de Gaza dependen de la asistencia humanitaria. Más de la mitad viven en la pobreza y casi el 80% de los jóvenes están desempleados (UNICEF, 2022). Viven también bajo el régimen de Hamás, donde los gazatíes, incluyendo niños y mujeres, son constantemente usadas como escudos humanos para limitar el accionar de los ataques de Israel. Gaza es una prisión a cielo abierto.
¿Cree que la guerra puede escalar a un conflicto más global con la intervención de naciones poderosas, como China, Rusia, Irán, Estados Unidos?
Las ciencias sociales no se pueden predecir. Sin embargo, teniendo en cuenta que Israel planea una invasión por tierra a Gaza, los combates escalarán. Esto significa que existe la posibilidad que se convierta en una guerra proxy, como en Siria, donde las potencias utilizan a terceros como sustitutos. Probablemente Irán, Rusia y China financiarán un bando, y Estados Unidos apoyará a Israel con países de Europa.
