Moulay Brahim, Marruecos
Eran las 11 de la noche del viernes 8 de septiembre de 2023. La tierra comenzó a sacudirse como una gelatina. Se trataba de un potente terremoto ocurrido a tan solo 72 kilómetros al suroeste de Marrakech, en las montañas del Alto Atlas en Marruecos.
Fueron momentos de pánico. Nunca antes vividos. Todo se estremeció convirtiendo casas y edificios en escombros ante la mirada aterrorizada de sus habitantes.
El sismo alcanzó una magnitud de 6,8. Suficiente para destruir todo a su paso. El número de muertos supera los 3.000. Los heridos pasan de 5.000. Los daños de infraestructura son enormemente cuantiosos.
Pero, además de las pérdidas humanas, el país afronta otra compleja situación: la afectación al turismo. Esta industria produce en el país 134 mil millones de dólares al año y es clave para el desarrollo de la economía.
“Hasta el momento, el terremoto en Marruecos deja más de 3.000 muertos y 5.000 heridos”
En Libia
La otra catástrofe que sacudió el norte de África ha sido las graves inundaciones en Libia y la consecuente destrucción. Las torrenciales lluvias originaron el colapso de dos gigantescas represas, que afectaron principalmente a la ciudad de Derna, una comunidad costera.
Las pérdidas humanas han sido incalculables: más de 10.000 personas desaparecidas.30.000 desplazadas. La cifra de muertos ya supera los 11.000.
La compleja situación política interna que vive el país, ha hecho que el escenario sea caótico para la ayuda humanitaria. Libia, tiene un gobierno que es reconocido en Trípoli, que es su capital, pero tiene un gobierno rival que está asentado en Derna y desde entonces compiten un buen número de grupos armados por el control de pequeñas ciudades.
Los expertos señalan que las inundaciones en Libia sólo son comparables con los efectos provocados por el huracán Katrina en 2005 cuando fue azotada Luisiana (Estados Unidos), que se convirtió en una calamidad pública tras la rotura de los diques de New Orleans.
Dos países en el norte de África sumidos en la tragedia, en la pérdida de vidas, de miles de desplazados que lo perdieron todo y en un juego político que no beneficia a sus ciudadanos.
“La cifra provisional de víctimas mortales por las inundaciones en Libia tras el paso del ciclón Daniel asciende ya a 11.300 en la ciudad oriental de Derna, según indicó Naciones Unidas”