La Policía Nacional española liberó a tres mujeres colombianas que eran obligadas a prostituirse en un club de La Línea de La Concepción (Cádiz, al sur del país) y detuvo a cuatro miembros de una familia que regentaba el local y que las llevó a España de forma irregular y con promesas de trabajo.
Las primeras pesquisas se iniciaron a principios de 2023, cuando la Policía tuvo conocimiento de que en un conocido prostíbulo de esta localidad había mujeres ejerciendo la prostitución en condiciones abusivas.
Tras meses de vigilancia al clan familiar que regentaba el local, los investigadores constataron que tenían a otros familiares en Colombia que se encargaban de captar a mujeres en situación de especial vulnerabilidad y les ofrecían un trabajo en España.
Para ello gestionaban y sufragaban sus gastos de desplazamiento, con lo que las mujeres adquirían una deuda con la familia que podía ascender a los 3.000 euros.
Una vez en España las llevaban al club y les impedían la libertad de movimientos, ya que no les entregaban las llaves del local para poder entrar y salir del mismo durante el día.
Las mujeres se veían obligadas a compartir dormitorio entre ellas, sin tener ningún tipo de intimidad y en estas mismas habitaciones eran obligadas a mantener relaciones sexuales con los clientes.
"Tenían prohibido rechazar clientes, negarse a ciertas prácticas sexuales o al consumo de drogas. También se les obligaba a trabajar si se encontraban enfermas, o incluso durante la menstruación y eran amenazadas con ser expulsadas del club si se negaban a ello", explica la Policía en una nota de prensa.
La amenaza de expulsarlas del club las coaccionaba, ya las mujeres no tenían medios para mantenerse y estaban de forma irregular en el país.
También eran aleccionadas con las informaciones que debían proporcionar a la Policía en caso de inspección en el club y eran amenazadas con hacer daño a sus familiares si denunciaban su situación.
En el operativo policial se intervinieron varios teléfonos móviles, 26 gramos de cocaína preordenadas al consumo en bolsitas individuales y 2 balanzas digitales, ya que muchos servicios sexuales se ofrecían con consumo de estas sustancias.
También 113 gramos de hachís, una botella de oxido nitroso (gas de la risa), documentación relacionada con la investigación, 2 vehículos y 10.845 euros en efectivo (cerca de 12.000 dólares).
Un juzgado ordenó la clausura temporal de este conocido club que llevaba funcionando décadas sin licencia alguna y en mitad de una céntrica zona residencial.
Los cuatro detenidos están siendo investigados por delitos de Trata de Seres Humanos con fines de explotación sexual, relativos a la prostitución; contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal y favorecimiento de la inmigración clandestina.
