Cientos de personas han salido hoy a las calles de Roma, Milán, Nápoles y otras ciudades italianas para apoyar al pueblo palestino, a pesar de la prohibición de las autoridades para evitar que las manifestaciones coincidieran con la Jornada internacional de la memoria de las víctimas del Holocausto.
La concentración de Milán reunió a unos mil participantes, mientras que al menos medio millar se congregaron en la capital y algunos centenares en Nápoles, los que decidieron rebelarse y no acatar la decisión de los organizadores de posponer hasta mañana las protestas.
Varios vehículos policiales bloquearon el acceso a la plaza milanesa de Loreto, donde los manifestantes, en su mayoría del grupo "Jóvenes Palestinos", que ya había adelantado su intención de saltarse la prohibición, coreaban gritos de "Intifada", aunque de forma pacífica, informan los medios locales.
En la céntrica plaza Vitorio de Roma, con numerosas banderas palestinas, los manifestantes convirtieron la protesta en una sentada y no marcharon a pie hasta la plaza de San Juan, como estaba previsto antes de la prohibición emitida este viernes por "razones de seguridad".
"Basta de complicidad con la ocupación sionista. No a las relaciones comerciales y militares entre Italia e Israel" se lee en una de las pancartas exhibidas por los participantes, su mayoría estudiantes y simpatizantes de la causa palestina, que insistieron en que su objetivo es "pedir el cese de los bombardeos" en Gaza y que Italia "dé un paso atrás" en su apoyo a Israel.
La Jefatura de Policía de Roma notificó este viernes al "Movimiento de Estudiantes Palestinos en Italia", organizador de la marcha, que, en virtud de las directivas emitidas por el Departamento de Seguridad Pública, la iniciativa debía celebrarse en otra fecha, lo que fue aceptado "a regañadientes".
"Es extremadamente grave que la comunidad judía cambie una decisión ya tomada por la autoridad competente que había autorizado la marcha. Es una decisión que aumenta la rabia", lamentó la presidenta del grupo organizador, Maya Issa, que dijo "no poder garantizar que no haya gente que salga a la calle mañana".
En Nápoles (sur) varios cientos participaron en una sentada con banderas y carteles en apoyo a la población de Gaza en el Día de la Memoria del Holocausto para que "el recuerdo de un genocidio sirva para todos".
La protesta transcurrió pacificamente, aunque debido a la prohibición el centro histórico de la ciudad estaba blindado por las fuerzas del orden, según las mismas fuentes.
Tras la queja de la comunidad judía en Italia, el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, pidió a los delegados de Gobierno que prohibieran las manifestaciones, pues "el riesgo de socavar sustancialmente el valor atribuido a las celebraciones del 27 de enero es demasiado grande". EFE