Natalia Bayona fotografiada en el Jardín del Hotel Relais & Chateaux Orfila en Madrid.
Por: Alejandra Meléndez
Editora multimedia Revista Alternativa
Fotografía: Ricardo Domingo
Natalia Bayona es desde el pasado mes de julio, la nueva directora ejecutiva de la Organización Mundial del Turismo (OMT), la principal entidad internacional en el ámbito turístico y una de las agencias más importantes de las Naciones Unidas. Con menos de 40 años, es la colombiana con el cargo más alto en la organización, después del secretario general, Mr. Zurab Pololikashvili, y su reciente nombramiento refleja el trabajo de toda una carrera dedicada al turismo.
Estudió Gobierno y Relaciones Internacionales y desempeñó un papel destacado en Procolombia, en donde con 27 años se convirtió en la gerente de turismo más joven de la entidad y abanderó la emblemática campaña internacional “Colombia, el riesgo es que te quieras quedar”.
Conoce más de 102 países. España y Colombia, son sus dos casas y la Sierra Nevada de Santa Marta, ese lugar especial al que siempre vuelve. Su vida está ligada al turismo, una palabra que resuena constantemente en sus largas jornadas laborales, que transcurren entre reuniones, aeropuertos, viajes transatlánticos y conferencias. El turismo la ha llevado a ocupar el cargo más alto en la OMT, donde dirige el Departamento de Innovación, Educación e Inversión y también al lugar donde hoy ha formado una familia: en Madrid, su ciudad de residencia, donde hemos tomado un café para conocer más sobre su historia, en una pausa en su agenda, antes de viajar a su próximo destino Macao, al Foro Económico Mundial de Turismo.
Alternativa: Es la primera mujer menor de 50 años en ocupar la dirección ejecutiva de la Organización Mundial del Turismo (OMT), ¿Qué ha cambiado en su vida desde que se anunció el nombramiento?
Natalia Bayona: Hay mucha gratitud porque no todos los días en Naciones Unidas se puede llegar a la alta dirección. Siendo menor de 40 años, siendo mujer, latinoamericana, siendo colombiana. Todos los días, hay una adrenalina en mí, que siempre ha existido, pero que esta vez es más latente, por hacer las cosas bien, por hacer cambios, por entender que los cambios en los organismos no pasan de un día para otro y porque efectivamente, el secretario general, Mr. Zurab Pololikashvili —que es la máxima autoridad—, ha confiado en mí. Lo más difícil, es sacar tiempo de calidad entre semana con Miranda, mi hija que va a cumplir seis meses.
El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña Mendoza, presentó recientemente la nueva narrativa de Marca País, ‘Colombia, el país de la belleza’, ¿Cómo ve esta nueva campaña?
Justo en estos días la estaba promoviendo. Creo que es una oportunidad muy grande para Colombia, tiene que empezar a enviar ese mensaje de diversidad, de unidad, es un país muy diverso, pero no todo el mundo, ni siquiera los colombianos conocen Colombia.
¿Cuál cree que debe ser el “plato fuerte” de la estrategia para aumentar los viajes de turistas europeos a nuestro país?
En el caso de los españoles por ejemplo, son muy de sus raíces, de su gastronomía, y es justo lo que Colombia necesita contar aquí. España y Latinoamérica, sí o sí, tienen una conexión de hermandad única, culturalmente creo que hace falta más fuerza. La gastronomía colombiana, es espectacular, es muy diversa, pero hay que acercarla un poco más a Europa. No solamente a España, porque cuando uno pregunta en Europa en general ¿qué es Colombia en términos de gastronomía? solamente hablan del café, o las frutas exóticas que se exportan, como las uchuvas, el limón, el aguacate, pero no mucho más.
¿Ahí Colombia tendría una oportunidad para promover su turismo gastronómico?
Muy grande. Porque Europa es una región madura en términos gastronómicos y es un mercado de alto valor agregado. Y además, hay una oportunidad gigante con el turismo de naturaleza, porque los europeos eso es lo que buscan, todo lo que tiene que ver con avistamiento de aves, culturas indígenas, culturas milenarias, eso no existe en Europa porque obviamente la historia es distinta y es una historia complementaria, y cuando uno sale de un país a otro, está buscando algo que sea complementario y único.
Creo que los tres pilares de Colombia son su biodiversidad, su naturaleza, que nadie logra competir con tanta belleza, pero hay que contarlo. Su gente, su música, porque esa idiosincrasia musical, esa alegría y la calidez de la gente se está llevando por todo el planeta y poniendo el nombre de Colombia en otro nivel. Y lo tercero, la historia cultural que tiene el país, la gastronomía, el contraste que hay en las diferentes regiones. Eso hay que contarlo y ayudar a que los colombianos se enamoren de esa Colombia.
Países como España o Francia, viven del turismo, y Colombia lo puede hacer, pero necesita organizar un poco la casa, la infraestructura…
Natalia Bayona en entrevista en Madrid con Alejandra Meléndez, editora multimedia de Revista Alternativa.
Precisamente, ha mencionado en alguna oportunidad que el turismo debe ser una política de Estado en Colombia, ¿Cómo lograrlo?
Las políticas de Estado no pueden ser políticas de corto plazo. Da igual la administración de turno, hay cosas que no son negociables. El turismo debería ser algo no negociable, y de ninguna bandera política. El turismo es el sector económico más humano de todos, con lo cual es, y vive gracias a los recursos naturales y a los recursos humanos.
El turismo es de los colombianos, es la bandera que tienen los colombianos para traer riqueza a su país, y poder exportar riqueza a su país. ¿Qué hay que hacer? Para que el turismo sea una política de Estado debe ser algo integral, en todo el sentido desde la asignación de presupuestos. Como lo hacen los países que tienen el turismo como una política de Estado, sus fondos soberanos invierten en turismo. Los fondos soberanos de los países tradicionales invierten en petróleo y gas, en los fondos de pensiones, pero el turismo también hace parte. Asignar presupuestos desde Hacienda, generar exenciones fiscales para fortalecer la inversión pública, privada, nacional e internacional, porque el sector privado es el motor del desarrollo del turismo. Y también a través del Ministerio de Educación, necesitamos incluir al turismo como asignatura.
¿Se está avanzando en este aspecto?
Es fundamental la educación vocacional. Colombia tiene que ser un país de técnicos de turismo, de hosteleros, de guías turísticos profesionales. De personas que quieran estudiar turismo no solo desde la hotelería, porque el turismo tiene más de 100 subsectores; las manufacturas, la gastronomía, hostelería, las agencias de viajes, los aeropuertos, el transporte, todo eso es turismo, pero necesitamos técnicos y que haya una base laboral sólida.
Y luego, con el Ministerio del Interior, todo lo que tiene que ver con garantizar la seguridad en los territorios porque el turismo es sinónimo de confianza. Tiene que haber una prioridad ahí, porque si no hay seguridad no hay confianza. Igualmente con el Ministerio de Cultura, para que se priorice cuáles van a ser esos saberes ancestrales que se necesitan promocionar dentro y fuera de Colombia. Y claramente, con el Ministerio de Exteriores para mejorar la imagen de Colombia a nivel exterior y abrirle puertas a los diferentes mercados.
¡Y dejé mi casa de último!, que es el Ministerio de Comercio, Industria, y Turismo, que es el que lleva la batuta, porque cuando es una política de Estado, el Ministerio tiene que liderar pero necesita la ayuda de los demás. Eso es una política de Estado real, que lo hacen países como España, Francia, Estados Unidos, China, Arabia Saudí.
¿Cuál será la agenda de trabajo para los próximos tres años con el Gobierno?
Acabamos de firmar un convenio con el Ministerio de Comercio, Industria, y Turismo, para fortalecer el turismo comunitario y vamos lanzar un reto de innovación social. La verdad es que veo mucho compromiso del Gobierno con el tema del turismo, este reto será para fortalecer el turismo comunitario en cinco sentidos. Las cinco verticales son: comunidades que empoderen mujeres y jóvenes, comunidades que construyen paz, comunidades étnicas, rurales y urbanas y empresas que promueven el turismo comunitario.
Con las regiones estamos en constante relación también, porque necesitan ayuda en la visibilidad y en la promoción internacional. Con ProColombia estamos trabajando esa hoja de ruta y con Artesanías de Colombia, hay una cosa espectacular: su directora Adriana Mejía me contaba estos días, que ya existen 18 rutas turísticas artesanales listas para ser promocionadas, con lo cual a eso hay que darle un espaldarazo y hay que apoyarlo, porque eso hace parte de la visión de esa nueva Colombia. El turismo es la solución más rápida para Colombia, para que muchas personas se reintegren a la sociedad o busquen una manera formal de vivir.
