El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, confirmó este jueves la muerte de Yahya Sinwar, líder de Hamás, durante una operación militar en Rafah, al sur de Gaza. En un video publicado en inglés, Netanyahu afirmó que, aunque la guerra en Gaza no ha terminado, "es el principio del final" para el grupo islamista que gobierna el enclave desde 2007.
Netanyahu destacó que Sinwar fue abatido por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) tras obtener información de inteligencia sobre su paradero. "Yayha Sinwar está muerto. Fue matado en Rafah por los soldados de las FDI", señaló el primer ministro, quien también envió un mensaje a los habitantes de Gaza, instándolos a "liberarse de la tiranía de Hamás".
Además, el primer ministro enfatizó que el conflicto podría terminar si Hamás deponía las armas y liberaba a los rehenes que mantiene en Gaza. Según Netanyahu, actualmente el grupo tiene en su poder a 101 rehenes de 23 países. "Israel va a hacer todo lo posible para devolverlos a casa", afirmó.
También le puede interesar: Contaminación oceánica en América Latina: Brasil se destaca por sus altos niveles de plásticos
Durante su intervención, Netanyahu también mencionó la muerte de otros líderes importantes de organizaciones como Hizbulá y el brazo armado de Hamás. Entre ellos, destacó el asesinato de Mohamed Deif, líder de las Brigadas al Qasam, y de Ismail Haniyeh, quien fuera jefe del buró político de Hamás, en un ataque atribuido a Israel en Irán.
Netanyahu aprovechó el anuncio para referirse al régimen iraní, asegurando que el "reino del terror" que, según él, Teherán ha extendido en varios países de la región, "va también a acabarse". Reiteró que la guerra en Gaza es parte de un esfuerzo más amplio por desmantelar las redes de influencia iraní en Oriente Medio.
En un mensaje anterior, el primer ministro había señalado que el conflicto en Gaza ya ha causado la muerte de más de 42.400 palestinos, pero insistió en que la eliminación de Hamás es crucial para garantizar la paz en la región. "Hamás ya no gobernará Gaza", concluyó Netanyahu, afirmando que el futuro de los habitantes de Gaza puede ser diferente tras la caída del grupo.
