El Centro del Golfo (Pérsico) para los Derechos Humanos (GCHR, en inglés) instó hoy a la comunidad internacional a "invertir" en los derechos, la protección y el bienestar de las mujeres en Oriente Medio, con ocasión del Día Internacional de la Mujer.
En un comunicado, el GCHR hizo hincapié en "la muerte de más de 9.000 mujeres palestinas", de los más de 30.000 palestinos que perdieron la vida por los bombardeos y el asedio israelí de la Franja de Gaza, aunque denunció también la inseguridad y la falta de libertades de mujeres en países como Arabia Saudí, Baréin, Yemen o Siria.
"La comunidad internacional debe invertir en los derechos, la protección y el bienestar de las mujeres, ya que son el principal medio para garantizar su trabajo sostenible hacia una participación igualitaria y más derechos sin temor a repercusiones físicas o psicológicas", dijo la nota.
"Hoy lamentamos especialmente la muerte de más de 9.000 mujeres en Gaza a plena vista de la comunidad internacional, incluidas defensoras de los derechos humanos, académicas, médicas, periodistas y muchas madres (...), incluido un número desproporcionado de niños. Pedimos un alto el fuego inmediato y duradero", añadió.
La ONG destacó también casos de mujeres en países como Arabia Saudí, encarcelados por su activismo en redes sociales, entre ellos el de Salma al Shehab condenada el año pasado a 34 años de prisión por sus publicaciones sobre actividades de derechos humanos en Twitter.
"Mujeres del mundo académico como Al Shehab se encuentran entre las muchas mujeres que terminan en prisión por ejercer su derecho a la libertad de expresión", dijo.
En Yemen -agregó- Fatima Al Arwali, de 35 años, arrestada en 2022, "se enfrenta a la pena de muerte por cargos arbitrarios formulados aparentemente como represalia por su trabajo de derechos humanos, incluida la defensa de los derechos de las mujeres y los niños".
Otro ejemplo que cita el CGHR es el de la activista siria por los derechos de la mujer Heba Suhaib, "asesinada brutalmente el 27 de febrero de 2024 en su casa de la ciudad de Bazaa", en las afueras de Alepo, en el norte de Siria.
"Fuentes locales dijeron que fue ahorcada, mientras que otros informes afirman que fue estrangulada debido a sus actividades pacíficas de derechos humanos", enfatizó.
"Necesitamos invertir en la seguridad integral de las defensoras y garantizar que cuenten con fondos, tiempo y espacios para trabajar colectivamente, reconociendo los espacios cívicos muy restrictivos por los que transitan todos los días", dijo la directora del programa de Defensoras de Derechos Humanos del GCHR, Weaam Yusef.
Llamó también a que "la comunidad internacional movilice y revitalice los apoyos adecuados para invertir efectivamente en las mujeres, en base a lo que ellas están pidiendo". EFE
