Austria y Alemania anunciaron la suspensión de las decisiones pendientes sobre solicitudes de asilo de ciudadanos sirios, un día después de la caída del régimen de Bashar al-Assad en Siria. La medida incluye la preparación de programas de repatriación, según informaron los ministerios del Interior de ambos países.
El Ministerio del Interior austriaco afirmó que se detendrán los procedimientos en curso y comenzará un programa ordenado de repatriación y deportación a Siria. Desde 2015, Austria ha otorgado asilo a cerca de 87.000 sirios, en un contexto de alta presión migratoria en un país con una población de nueve millones de habitantes.
En Alemania, la ministra del Interior, Nancy Faeser, señaló que debido a la incertidumbre actual en Siria, la oficina federal de inmigración ordenó el congelamiento de decisiones sobre procesos de asilo en curso para ciudadanos sirios. Alemania alberga la mayor comunidad siria en la Unión Europea, con aproximadamente un millón de refugiados acogidos desde 2015.
Según datos oficiales, en Alemania residen 974.136 personas de nacionalidad siria. Entre ellos, 5.090 cuentan con derecho a asilo, 321.444 tienen el estatuto de refugiado y 329.242 han recibido protección subsidiaria, una medida temporal que suspende las deportaciones. Miles de casos aún están pendientes de resolución.
Austria, por su parte, alberga a cerca de 100.000 sirios, de los cuales 7.300 se verán afectados por esta decisión. El gobierno austriaco también anunció que revisará los casos de asilo previamente concedidos y suspenderá los procedimientos de reagrupación familiar mientras se redefine su política migratoria.
Ambos países destacaron que las medidas adoptadas responden a la confusa situación en Siria tras el cambio de poder. Las autoridades señalaron que muchos refugiados albergan esperanzas de regresar y participar en la reconstrucción de su país, pero reconocieron que las condiciones actuales no permiten definir una estrategia clara para el retorno inmediato.