El flujo migratorio a través de la selva del Darién, frontera entre Colombia y Panamá, ha registrado una disminución del 41 % en 2024, según cifras presentadas por el Gobierno panameño. Entre enero y diciembre de este año, 300.549 migrantes atravesaron este paso, frente a los más de 520.000 del mismo periodo en 2023.
El director del Servicio Nacional de Migración, Roger Tejada, explicó que la reducción se debe a la implementación de medidas más estrictas por parte del nuevo Gobierno. Entre las acciones, mencionó el cierre de rutas no autorizadas y el establecimiento de un “corredor humanitario” para controlar el paso por la zona.
De acuerdo con las cifras oficiales, los venezolanos representan el 70 % del total, con 209.070 personas. Otros grupos importantes incluyen a 17.456 colombianos (6 %), 16.466 ecuatorianos (5 %), 12.366 chinos (4 %), 11.932 haitianos (4 %) y 33.259 migrantes de otras nacionalidades. Además, 152.139 de los migrantes fueron hombres, mientras que 83.972 fueron mujeres; 24.411 niños y 30.027 niñas también cruzaron la selva.
Las autoridades informaron que, en el marco de un acuerdo firmado con Estados Unidos, se han realizado 51 vuelos para devolver a 1.548 migrantes a países como Colombia y Ecuador. Roger Tejada indicó que esperan incrementar estas devoluciones en 2025, dependiendo de las políticas que implemente el Gobierno de Donald Trump a partir de enero.
Durante la presentación de datos, el Servicio Nacional de Migración también reveló la identificación de 21 miembros de grupos del crimen organizado en la región. Entre ellos, mencionaron al Tren del Llano y Tren de Aragua, disidencias de las FARC, y organizaciones internacionales como MS-13, MS-18 e ISIS.
El Gobierno panameño destacó que las nuevas políticas buscan manejar el flujo migratorio de manera más controlada y segura. La selva del Darién sigue siendo un paso utilizado diariamente por cientos de personas en su intento por llegar a Norteamérica, pese a los riesgos naturales y la presencia de actores criminales en la región.