El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia anunció la detención de dos presuntos miembros del cartel de Cali en la región de Moscú. Según el comunicado oficial, los detenidos planeaban introducir más de 500 kilogramos de cocaína en la Unión Europea a través del territorio ruso.
La operación, realizada en conjunto con agentes del Servicio de Aduanas, permitió la incautación de 570 kilogramos de cocaína, valorados en más de 14 millones de dólares en el mercado negro. Las autoridades informaron que esta acción forma parte de una estrategia para frenar el tráfico de drogas en Europa.
Los detenidos, identificados como ciudadanos extranjeros, llegaron a Moscú bajo la excusa de desmantelar componentes de vehículos averiados. Las autoridades señalaron que estos individuos ya eran conocidos por los servicios de inteligencia como miembros de un cartel transfronterizo.
El Servicio Federal de Aduanas detalló que la operación es el resultado de varios años de investigación, luego de recibir información sobre los planes del cartel sudamericano de desviar sus rutas tradicionales de tráfico hacia Europa y utilizar territorio ruso para este propósito.
El FSB confirmó que esta incautación es el quinto envío de cocaína latinoamericana interceptado en Rusia este año. Según las autoridades, los cargamentos tenían como destino final varios países de la Unión Europea.