Sebastián Piñera, destacado doctor en Economía, empresario y político independiente, ha dejado una huella indeleble en la historia de Chile. Con una carrera política que abarca décadas, Piñera ha desempeñado un papel fundamental en la vida política y económica del país.
Durante su primera presidencia, que abarcó desde el 11 de marzo de 2010 hasta el 11 de marzo de 2014, Piñera enfrentó desafíos significativos, incluido el devastador terremoto y tsunami de 2010. Su liderazgo durante esta crisis permitió implementar un plan de reconstrucción que revitalizó las comunidades afectadas y demostró su compromiso con el bienestar de los ciudadanos.
Además de su gestión ante desastres naturales, Piñera se destacó por su enfoque en el crecimiento económico y el desarrollo social. Durante su mandato, Chile experimentó un crecimiento promedio anual del 5.3%, se crearon más de un millón de empleos y se implementaron importantes reformas en áreas como la educación, la salud y la seguridad ciudadana.
Uno de los eventos más importantes que afrontó en su primer período presidencial, fue el 5 de agosto de 2010, el derrumbe de la mina San José, ubicada en la Región de Atacama, en el norte del país, que mantuvo atrapados a 33 mineros hasta el 13 de octubre de ese año, encabezando un rescate sin precedentes por parte de mandatario y su Ministro de Minería Laurence Golborne.
Entre julio y octubre de 2010, se produjo un recrudecimiento del conflicto mapuche, iniciándose una huelga de hambre por parte de comuneros, quienes fueron procesados invocándose la Ley Antiterrorista, en dónde tuvo que asumir y tomar postura para darle tranquilidad y garantías al país.
Al final, Piñera, pese a su infatigable búsqueda de la aproximación a la gente, no terminó de conectar con la mayoría de los chilenos, quienes podían reconocer el elenco de resultados de su Gobierno, pero desaprobar sus dotes como político.
Su liderazgo no se limitó al ámbito nacional; Piñera también desempeñó un papel destacado en la política exterior de Chile, promoviendo la integración regional y la cooperación internacional. Bajo su presidencia, se establecieron tratados de libre comercio con varios países y se fortalecieron las relaciones diplomáticas en América Latina y más allá.
Tras dejar el cargo en 2014, Piñera regresó a la presidencia en 2018, continuando su compromiso con el progreso y el bienestar de Chile. Durante su segundo mandato, se centró en temas como la igualdad de género, la seguridad ciudadana y la reforma constitucional, enfrentando nuevos desafíos con determinación y visión de futuro.
El segundo gobierno de Sebastián Piñera comenzó en seguida con el pie izquierdo debido a las constantes crisis comunicacionales generadas por el ministro de Educación, Gerardo Varela. En sus cinco meses en la cartera, Varela aseguró que la educación es un derecho y un bien económico, que el acoso femenino eran pequeñas humillaciones y que los problemas económicos de los colegios podrían solucionarse con bingos.
Por otro lado, Piñera visitó la frontera colombo-venezolana, y esto solo recibió críticas de la oposición y generó descontento en la población, que veía cómo el presidente iba a participar de asuntos foráneos en los que no parecía haber razones para incidir.
La controversia se desató en mayo del 2019, cuando en una gira presidencial a China, enfocada en el intercambio económico, el presidente decidió ir acompañado de sus hijos y éstos de sus socios y gerentes de Hopin.
Su contribución al desarrollo económico y social de Chile lo convierte en una figura clave en la historia moderna del país. Así como logros y críticas lo marcarán en la historia de la nación austral.
