El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes que impondrá aranceles a la Unión Europea, argumentando que el bloque ha tratado “terriblemente” a su país en materia comercial. La medida se suma a las restricciones ya aplicadas contra México, Canadá y China, afectando sectores clave como el energético y manufacturero.
Trump detalló que los nuevos aranceles entrarán en vigor el 18 de febrero y que incluirán impuestos sobre la importación de petróleo y gas de Canadá y México. Previamente, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó la aplicación inmediata de un arancel del 25 % a productos provenientes de México y Canadá, y del 10 % a importaciones chinas.
El mandatario estadounidense reconoció que la medida podría generar un impacto en los mercados financieros y en los consumidores debido al incremento en los costos de los bienes importados. Sin embargo, insistió en que la aplicación de aranceles es necesaria para equilibrar la balanza comercial y proteger la economía estadounidense.
Desde Europa, el ministro de Finanzas de Alemania, Robert Habeck, advirtió que su país podría ser uno de los más afectados debido a su superávit comercial con Estados Unidos. “Dependeremos absolutamente de la solidaridad de los demás países europeos. Si Europa no actúa unida, Alemania pagará un alto precio”, declaró Habeck al presentar el informe económico anual de su gobierno.
En Francia, el ministro de Exteriores, Jean-Noël Barrot, señaló que Estados Unidos también podría verse afectado por una posible respuesta de la Unión Europea. “Estados Unidos tiene todo qué perder de una guerra comercial”, afirmó Barrot, recordando que el país norteamericano invierte más en Europa que lo que recibe de inversión del bloque.