Resalta que Haití «se tambalea por la triple tragedia de los desastres naturales, la violencia de las bandas y la pandemia».
MADRID – EUROPA PRESS
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) se ha mostrado «preocupado» por la situación de los haitianos expulsados por Estados Unidos en la frontera con México y ha señalado que dos de cada tres migrantes afectados por estas decisiones son mujeres y menores de edad, incluidos recién nacidos.
«Haití se tambalea por la triple tragedia de los desastres naturales, la violencia de las bandas y la pandemia por COVID-19», ha indicado la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore. «Cuando los niños, niñas, adolescentes y las familias son devueltos sin la protección adecuada, son todavía más vulnerables a la violencia, la pobreza y el desplazamiento, factores que los impulsaron a emigrar en primer lugar», ha manifestado.
Así, el organismo ha destacado que las evaluaciones iniciales realizadas a los migrantes que han sido trasladados a Puerto Príncipe y México sugieren que «muchos» de los menores de diez años deportados han nacido fuera de Haití o han vivido la mayor parte de su vida fuera del país.
UNICEF ha mostrado igualmente su preocupación por la situación de las familias haitianas en la ciudad texana de Del Río, donde cerca de los migrantes haitianos son menores de edad que viven en condiciones adecuadas y de hacinamiento, por lo que necesitan apoyo humanitario.
En este sentido, ha reclamado evitar «cualquier uso de la fuerza en las fronteras» y facilitar la unificación familiar, así como «evaluar adecuadamente las necesidades de protección de los migrantes antes de tomar cualquier decisión sobre el retorno. «El interés superior del niño debe de estar por encima de cualquier otra consideración», ha reseñado Fore.
El organismo ha subrayado que trabaja para entregar ayuda básica a los menores y a sus familias y ha hecho hincapié en que entregará apoyo psicosocial, servicios de protección y suministros educativos a los niños, niñas y adolescentes devueltos a Haití, en coordinación con las autoridades nacionales y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Por su parte, el ministro de Exteriores de México, Marcelo Ebrard, presentó el jueves una propuesta de cooperación regional para hacer frente a los retos de la migración desde una perspectiva humanitaria, al tiempo que destacó la importancia de mantener los mecanismos de cooperación y solidaridad con Haití.
Ebrard, que se ha reunido con sus homólogos de Belice, Costa Rica, Guatemala, Honduras, El Salvador, Estados Unidos y Panamá en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas, argumentó que la defensa de los derechos de los migrantes debe ser abordada desde la cooperación regional, según un comunicado publicado por el Ministerio de Exteriores de México.
Las palabras de UNICEF y Ebrard han llegado poco después de la dimisión del enviado especial de Estados Unidos para Haití, Daniel Foote, argumentando que no quiere verse vinculado con la «inhumana y contraproducente decisión de deportar a miles de refugiados haitianos» de la frontera entre Estados Unidos y México, al tiempo que agregó que la política de Washington hacia el país caribeño es «profundamente defectuosa».
Foote, que fue nombrado como enviado especial para Haití en julio, resaltó que el país está «destrozado» debido a la pobreza, el crimen, la corrupción gubernamental y la carencia de recursos humanitarios. A su juicio, el «colapsado Estado es incapaz de proporcionar seguridad o servicios básicos y más refugiados alimentarán más desesperación y el crimen».
«La ciudadanía de Haití simplemente no puede asistir al influjo forzado de miles de migrantes retornados carentes de alimentos, refugio y dinero sin una tragedia humanitaria más», ha agregado, recalcando que esta sería «evitable».
Estados Unidos deportará a miles de haitianos de la ciudad de Del Río, en Texas, en la frontera entre el país y México, donde se ha llegado a ver la Patrulla Fronteriza a caballo intimidando a los migrantes, incluso capturándolos con un lazo.
El Departamento de Seguridad Nacional suspendió el jueves de forma temporal las funciones de la Patrulla Fronteriza a caballo en el sector de Del Río, según un funcionario de la agencia, que ha abierto una investigación sobre las imágenes en las que aparecen agentes intimidando a migrantes haitianos, lo que ha generado una oleada de indignación.