Revista Alternativa logró recopilar testimonios que sustentan que la entrega de tierras en el país sí se está haciendo, pero no bajo las condiciones pactadas en el punto uno de los acuerdos de paz y mucho menos bajo las garantías con las que se comprometió el gobierno Nacional. Hoy a las afueras de distintas sedes, en el país, de la Agencia Nacional de Tierras, en cabeza de Felipe Harman, campesinos, firmantes de paz y minorías indígenas están exigiendo explicaciones y soluciones sobre los terrenos que les fueron entregados pero que no sirven ni para producir, ni para vivir.
"No es entregar tierras en cualquier parte, es entregar tierras que cumplan con los requisitos, pero que además sirvan para producir y cultivar" eso es lo primero que dice uno de los firmantes de paz en Villavicencio, asegurando que las fincas que hoy "se han venido entregando no cumplen con los requisitos primordiales que sirvan para cultivar, no tienen agua, están todavía con problemas jurídicos".
Muchos de los campesinos y firmantes que han realizado los procesos correspondientes para iniciar esa reclamación de tierra, y se las han entregado, cuentan que han llegado a terrenos ubicados en, el Meta, Pereira, Huila, Caquetá, Cesar, Putumayo y Cauca donde las fincas, sin previo aviso, se dan cuenta deben ser compartidas con víctimas de las FARC, situación que podría generar conflictos, pero además que no cuentan con las garantías que en un principio les prometen: seguridad y suministro de servicios públicos.
"Por las compras directas de la ANT, nos compran unas fincas que realmente no tienen los requisitos necesarios, entonces en ese sentido si es muy importante sentarnos a concertar, porque están utilizando el punto uno de los acuerdos y la entrega de tierras como una herramienta politiquera"
Los testimonios van mucho más allá, Harman, quien en sus discursos asegura que no solo se han entregado tierras, sino que además dice, se está avanzando "rápidamente" en el cumplimiento, esta hoy en el ojo del huracán, porque más allá de esos "acuerdos" a los que muy ágilmente logra llegar con quienes protestan, las reclamaciones se vuelven no solo más constantes sino que se empiezan a agravar, pues al parecer no hay una articulación con la Sociedad de Activos Especiales (SAE) para verificar la calidad y las condiciones de las tierras.
"Las fincas que están siendo entregadas, tienen varios problemas de seguridad, con lo que tiene que ver con los firmantes, porque son predios que fueron incautados al narcotráfico a los paramilitares y hoy todavía tienen reclamación, nosotros hemos exigido que los predios deben estar libres, porque no queremos llegar a un territorio a generar conflictividades"
Y relatan donde se estarían dando las contravenciones.
"En San Martín entregaron unas fincas que aún no había pasado todos los filtros, no estaba subsanada con los dueños originales y allí los compañeros están trabajando bajo el riesgo que el día de mañana los dueños recuperen sus tierras".
¿Qué pasa con la productividad?
Según los testimonios recopilados por la revista, las tierras, en su mayoría, no son productivas, algunos campesinos y firmantes que han llegado a ciertas zonas, han tenido que realizar acuerdos de sanación de la tierra, debido a que estas no cumplen con los requisitos.
"En Guamal, en el Meta, firmaron un convenio con CoorpMacarena para la reforestación de una finca, debido a que las condiciones de esta no son productivas para cultivo agrícola entonces pues la opción en recuperarla para que se haga un uso adecuado de la tierra"
La situación se agrava cuando a campesinos, minorías y firmantes se les pregunta ¿de las tierras que se han entregado cuántas son improductivas? esto responden.
"Si, yo creo que todas, porque las fincas que están entregando son fincas dedicadas a la cría de ganado, hay una problemática que trae al subsuelo la cria, porque por su pastaje permanente cambia las condiciones del terreno, también por el pasto, eso forma unas capas que hace que la tierra se vuelva improductiva"
Relatan cuáles son las zonas en donde se han registrado estos problemas.
"En la hacienda El Berlín en acacias nos entregaron una finca grandísima, pero esa finca siempre ha estado para cría de ganado, quienes la recibieron están arando por sus propios medios, pero poner a producir una hectárea, volverla productiva, cuesta al rededor de 20 millones de pesos y se tardará entre uno o dos años para volver a producir"
¿Qué pasa con la seguridad?
A esto se suman además las amenazas que están recibiendo en distintos puntos, donde en las últimas horas se han recibido panfletos, en los que en otras palabras obligan a las personas a desalojar los terrenos para que no sean asesinadas.
"Es correcto, tenemos varios territorios donde les han entregado amenazas. El otro día veíamos en Córdoba como habían entregado una finca para unos campesinos de Antioquia y ellos decían esa tierra no nos sirve porque nos están sacando de nuestra cultura y nuestro territorio, entendemos que no en todos los territorios hay tierra baldía pero tampoco es entregar, como ya nos pasó, fincas sin vías de acceso donde quienes deben ubicarse allí son discapacitados".
Hablan de extorsiones que se estarían haciendo a campesinos para poder tener una opción de obtener una tierra.
"Había personas que en los territorios les exigían a los campesinos 5 millones de pesos para entrar en las listas, o les exigían ganado, cosas de esas para entrar en las listas. Necesitamos que se destape esa olla podrida y que el acuerdo de paz no se convierta en un arma de politiquería. Si hemos escuchado de la entregada paralela de tierras"
Campesinos, firmantes y minorías aseguran que apoyan el proyecto del Gobierno, pero que eso no significa que no puedan exigir sus derechos sobre lo que les corresponde.