Dos ciudadanos, comerciantes, engañados con una oferta en internet para comprar una maquinaria, fueron víctimas de extorsión, secuestro y homicidio. Las víctimas viajaron el 15 de noviembre desde Valledupar, departamento del Cesar a Yopal, capital Casanare. Ahí fueron secuestrados.
Las víctimas de nombre Emiro Galvis Sanguino y Dionys José Sierra España, miembros de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, fueron hallados muertos y en avanzado estado de descomposición en una vereda de la zona rural del municipio de Tame, Arauca.
Ambos vivían en el barrio La Esperanza de la capital vallenata. Lo que parecía ser una oportunidad de negocio resultó ser un fraude que los condujo a un secuestro. La negociación, inicialmente realizada a través de plataformas digitales, terminó convirtiéndose en una pesadilla para sus familias.
A las víctimas les pedían 100 millones de pesos por su liberación.
“Fueron secuestrados y llevados a una zona rural, sus familias se vieron obligadas a pagar más de 100 millones de pesos por su rescate. A pesar de los esfuerzos desesperados por traerlos de vuelta, después de once días de angustiosa búsqueda, encontramos sus cuerpos en un estado lamentable”, declaró el senador Didier Lobo durante su intervención en el Senado, donde expresó su repudio ante el crimen.
Lobo agregó que ambos hombres, descritos como humildes y trabajadores, estaban buscando un futuro mejor para sus familias, pero sus vidas fueron arrebatadas por la violencia que afecta a diversas regiones del país. En sus declaraciones, el congresista enfatizó que este caso representa un ataque directo no solo contra las víctimas, sino también contra la sociedad colombiana en su conjunto.
El senador también exigió respuestas por parte del Ministro de Defensa y el Ministro del Interior, solicitando medidas firmes para combatir la delincuencia que continúa azotando a las comunidades. “Este crimen no solo es un ataque contra dos hombres inocentes; es un ataque contra nuestra sociedad, contra nuestros valores y contra la paz que tanto anhelamos”, afirmó Lobo.
Lobo dijo que están los números telefónicos y cuentas bancarias utilizadas para contactar a las familias y recibir el dinero del rescate.