La comunidad del resguardo indígena de Ricaurte, en el oriente del Cauca, enfrenta una situación de confinamiento debido a enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la disidencia Dagoberto Ramos de las FARC, que han provocado la evacuación de una escuela y el miedo entre los habitantes.
Desde el mediodía del miércoles, se han registrado intensos combates en las cercanías del pueblo de Ricaurte, lo que ha llevado a los líderes del resguardo a tomar medidas de emergencia. La institución educativa local, donde más de 300 niños asisten, tuvo que ser evacuada después de que estudiantes y profesores quedaran atrapados en medio de los disparos.
Un comunero expresó a través de los parlantes del pueblo: “Comunidades hay que tener cuidado, no nos confiemos, hay que buscar cubierta y protección. Estamos en tema bien complejo, padres de familia ojo con los niños, cuidado, resguardarse, resguardarse”. Esta advertencia refleja la gravedad de la situación y el ambiente de inseguridad que prevalece en la zona.
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Los indígenas del resguardo han señalado que las vías de acceso al municipio de Páez-Belalcázar están bloqueadas por explosivos, lo que impide el desplazamiento de la comunidad. Además, han reportado la quema de vehículos y han solicitado la intervención de organismos de derechos humanos. En esta misma semana, también se han registrado ataques contra la Fuerza Pública y enfrentamientos en otras áreas del Cauca, como el municipio de Silvia y el corregimiento de Tacueyó en Toribío.
