Las comunidades de Istmina y Medio San Juan, en el departamento de Chocó, están viviendo una situación crítica. Los colegios permanecen cerrados debido al paro armado del ELN, que ha afectado el desarrollo normal de la vida en estos territorios.
Las familias de la zona enfrentan un creciente riesgo de enfermedades respiratorias por las lluvias, especialmente entre los niños, y se teme que la falta de atención médica agrave aún más la situación. Además de la crisis en salud, la población de Istmina y Medio San Juan enfrenta problemas de desabastecimiento de alimentos.
La Defensoría del Pueblo reportó que dos días antes del inicio del paro, el ingreso de víveres a la región fue interrumpido, lo que ha dejado a las comunidades sin suministros básicos. Las personas que habitan estas zonas rurales dependen de los alimentos que provienen de otras áreas, y sin la posibilidad de acceso, su situación se torna cada vez más precaria.
La entidad defensora denunció que los hechos violan tanto el Derecho Internacional Humanitario como el derecho a la paz de las comunidades afectadas.
Frente a esta crisis, han reiterado su llamado al grupo criminal para que permita el acceso humanitario en los territorios afectados sin restricciones. La solicitud busca que se brinden los servicios esenciales a la comunidad, ya que la población de estas zonas depende de la ayuda externa para suplir necesidades básicas, especialmente en temas de salud y alimentación.
El balance de las lluvias...
En cinco días las lluvias han dejado en emergencia 37.000 familias en 27 municipios de ese departamento, incluyendo pérdida de viviendas, animales, cultivos y enseres, detalló la defensora del Pueblo, Iris Marín.