Cuatro niños indígenas fallecieron en el municipio de Urrao, departamento de Antioquia, debido a un brote de tos ferina detectado en resguardos indígenas. Las víctimas formaban parte de la comunidad del resguardo Valle de Pérdidas. Según las autoridades, dos de los menores presentaron síntomas después de que sus padres trabajaran como recolectores de café en el municipio de Betulia, otro de los lugares afectados.
Ante la presencia de este brote, un equipo especializado de la Gobernación de Antioquia, en coordinación con las alcaldías de Urrao y Betulia, ha desplegado personal médico para atender la emergencia. La intervención incluye la toma de muestras a las personas que presentan síntomas respiratorios, la entrega de medicamentos y la aplicación de vacunas. A la fecha, casi 100 personas han sido evaluadas en el marco del cerco epidemiológico establecido para contener la propagación de la enfermedad.
La Secretaría de Salud de Antioquia activó un operativo en las zonas afectadas que involucra a epidemiólogos, médicos y enfermeros. Este equipo visita a las comunidades para suministrar medicamentos, tomar muestras y completar los esquemas de vacunación. La Secretaría destacó la importancia de vacunar a la población, especialmente a los niños menores de cinco años, como medida preventiva ante posibles nuevos casos.
Las autoridades sanitarias están realizando un seguimiento exhaustivo a los contactos cercanos de los afectados para evitar más contagios.
Recomendaciones de salud
Para prevenir la propagación de la tos ferina, la Secretaría de Salud de Antioquia ha emitido una serie de recomendaciones. Entre ellas se incluyen el lavado frecuente de manos, el uso de mascarilla en caso de síntomas respiratorios y la hidratación constante. Además, se hace un llamado a evitar la automedicación y a consultar de inmediato si se presentan dificultades respiratorias o síntomas graves en los menores.
Disponibilidad de vacunas
El Gobierno de Antioquia reiteró la disponibilidad de vacunas contra la tos ferina en todo el departamento, haciendo énfasis en la importancia de completar los esquemas de vacunación en niños, con refuerzos a los 18 meses y a los 5 años. También se recomienda que las mujeres embarazadas reciban la vacuna desde la semana 26 de gestación para proteger a los recién nacidos.