Efectivos del Ejército Nacional lograron frustrar un ataque con explosivos que, de acuerdo con información oficial, iba a ser perpetrado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN). El atentado estaba planeado para ejecutarse en la vía que conecta la ciudad de Cúcuta con el municipio de Tibú, en el sector de Agualasal, una zona estratégica en la región del Catatumbo, Norte de Santander.
Las tropas detectaron un artefacto explosivo improvisado ubicado a un costado de la vía. Este explosivo estaba escondido dentro de una caneca que, según el Ejército, sería activada al paso de las unidades militares que patrullan regularmente la zona. El grupo de expertos en explosivos de la institución fue desplegado para inspeccionar y neutralizar la amenaza.
En el operativo, los soldados especializados en manejo de explosivos aplicaron técnicas y tácticas específicas para desactivar el dispositivo de manera controlada, sin que se reportaran daños a la comunidad ni a los uniformados. El Ejército destacó que “la intervención fue realizada bajo estrictas medidas de seguridad” con el fin de garantizar la integridad de las personas en el área.
La operación se llevó a cabo gracias a información suministrada por la Inteligencia militar, que alertó a las tropas sobre la posible ubicación del explosivo. Esta fuente de información permitió a las fuerzas de seguridad anticiparse al plan del ELN y actuar antes de que el dispositivo fuera activado.
Este operativo se suma a los esfuerzos de las autoridades en la región del Catatumbo, donde los grupos armados ilegales mantienen una activa presencia. El Ejército Nacional ratificó su compromiso de proteger a la comunidad y preservar la seguridad en una de las áreas más afectadas por el conflicto armado en Colombia.