
Cuatro cadáveres fueron encontrados en la vía a Santa Fe de Antioquia, abandonados cerca de la carretera, confirmó el gobernador Andrés Julián Rendón. Los cuerpos estaban envueltos en una lona, pero no presentaban signos de violencia.
El mandatario departamental señaló que las víctimas serían "hombres instrumentalizados por grupos ilegales, que murieron por inhalaciones de gases en un socavón en Buriticá por minería ilegal".
Rendón cuestionó la actuación de los grupos ilegales y les reclamó que "es tanta la desidia que ni cristiana sepultura les permiten ahora".
Sobre el problema de fondo, el gobernador alertó sobre la situación y resaltó que "el riesgo de muerte y accidentes asociados a estas circunstancias son una amenaza constante en este municipio del Occidente del departamento. Hoy puede ser por asfixia, mañana por desprendimiento de tierra, piedras o por uso indebido de explosivos".
En la zona hay familias humildes que se dedican a la minera, algunas como opción de sobrevivencia y otros instrumentalizados por los grupos armados ilegales que tienen de esa actividad jugosas rentas ilícitas.
Como acción frente a lo sucedido, el mandatario antioqueño exigió que el "Gobierno Nacional debe permitirle a la Fuerza Pública actuar con contundencia y ejercer control territorial como ordena la Constitución, poner a correr a los bandidos y arrebatarles esa renta criminal".