Tres indígenas del departamento colombiano de Nariño, fronterizo con Ecuador, fueron asesinados, según denunció este domingo la Unidad Indígena del Pueblo Awá (Unipa), que exigió "justicia y protección" para sus jóvenes, que son los que más sufren la violencia.
Los crímenes ocurrieron el sábado en diferentes caseríos del municipio de Barbacoas, por lo que la Unipa consideró que "es especialmente preocupante que nuestros jóvenes awá no puedan vivir en paz ni morir de viejos, sino que sean otros, ajenos a nuestro territorio, quienes decidan cuándo deben morir, sin existir mayor razón que una guerra que no nos pertenece".
En Nariño hay presencia de las disidencias de las FARC y el Frente Comuneros del Sur, una escisión del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que ha causado problemas y la congelación de las negociaciones de paz con esa guerrilla.
Uno de los asesinados fue Brayan Camilo Sevillano Guanga, de 19 años, que pertenecía al Resguardo Indígena Awá Tortugana-Telembí, jurisdicción del municipio de Barbacoas.
Era un sobreviviente de una matanza ocurrida, según la Unipa, en 2009, y recordó que se unió desde muy pequeño a la guardia indígena, "defendiendo su comunidad y sus principios de paz".
De acuerdo con la información de los indígenas, hombres armados "llegaron a la vivienda de Brayan, y delante de su familia lo amarraron, se lo llevaron y finalmente lo asesinaron con una ráfaga de disparos".
Otro de los asesinados fue Jhon Jairo Cuasaluzán, quien salió de su vivienda y luego apareció muerto por "impactos de bala", en cercanías de Barbacoas. Igual ocurrió con Arturo García, de 35 años de edad.
Ante la situación la Unipa exigió "justicia y protección" para su pueblo y pidió al Gobierno nacional y departamental, así como a la oficina del Alto Comisionado para la Paz de Colombia, "garantías de seguridad en nuestro territorio para poder continuar" con los diálogos de paz.
En julio pasado, el Gobierno colombiano realizó un encuentro en el departamento de Nariño, con comunidades y el Frente Comuneros del Sur.
El llamado 'Encuentro amplio para el desescalamiento de las violencias y la transformación territorial para la paz en Nariño', se realizó y fue convocado por la gobernación de Nariño, alcaldes y gobernadores indígenas y el consejero comisionado para la Paz, Otty Patiño.
Un primer encuentro hace meses del Gobierno, el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, y el Frente Comuneros del Sur, causó descontento en el mando nacional del ELN.
El ELN quiere una negociación nacional liderada por su equipo y no que haya acercamientos regionales con frentes o grupos que supuestamente dicen haber pertenecido a esa guerrilla.