El padre de la víctima denunció el secuestro de su hija y una prima en Bogotá. Tras recibir la denuncia, el Gaula Militar Cundinamarca alertó al Gaula Militar Norte de Santander sobre el posible traslado de la niña hacia Cúcuta.
Las autoridades iniciaron la búsqueda de la menor. Soldados del Gaula Militar y agentes del CTI de la Fiscalía ubicaron una vivienda en Chinácota, donde se presumía que se encontraba la niña secuestrada.
El operativo en la vivienda resultó en la liberación de la menor y la captura de un individuo presuntamente implicado en el secuestro. En el mismo lugar se encontraban dos adolescentes, a quienes se les restablecieron los derechos y fueron puestas bajo custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Mientras se desarrollaba el operativo en Norte de Santander, en Bogotá se registró la liberación de otra persona secuestrada. Esta acción se atribuye a la presión ejercida por las tropas del Gaula Militar Cundinamarca.
La menor rescatada en Norte de Santander fue entregada al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Posteriormente, se organizó el reencuentro con su padre, completando así el proceso de restablecimiento de sus derechos.