Muchos trabajadores por contratos de prestación de servicios en el sector público que, en teoría no tienen horarios ni una formalidad laboral establecida como en otro tipo de vínculo contractual, no van a trabajar en enero en espera de la renovación. Sin embargo, algunos sí se presentan a sus labores, pero esos días no son remunerados.
El tema ha generado debate por las diferentes polémicas en el país en cuanto a la formalización laboral, la propuesta de reducir a su mínima expresión las OPS con la radicada reforma laboral e iniciando este año se le sumó el video de la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda. La mandataria municipal llegó a la sede de la alcaldía el jueves 02 de enero y encontró a muy poco personal en las oficinas, lo cual fue grabado en video y se viralizó en redes sociales.
La actitud de la alcaldesa ha sido aplaudida por unos que resaltan su compromiso con el trabajo y cuestionada por otros, debido a que se trata de la primera semana del año donde solo dos días eran laborables y el siguiente lunes es festivo, además, hay contratistas que -seguramente- también en esa dependencia no tenían contrato vigente.
En medio de la discusión generada en redes sociales, el representante a la Cámara, Agmeth Escaf, intervino y envió un mensaje directo a los trabajadores, principalmente del sector público. “Señor contratista: Si se le acabó su contrato el pasado 31 de diciembre y le dicen que se lo renovarán en febrero o en marzo de este año: no vaya a trabajar gratis”,escribió el congresista. También dirigió sus palabras a los jefes. “Señores jefes de contratistas: ¡Dejen de ser tan cafres!”.
El mensaje fue complementado por otro trino de un usuario que fue reposteado por Escaf, siguiendo la línea de lo que había planteado previamente. “Los contratistas dejan de trabajar en enero, no porque quieran, sino porque es costumbre en el sector público dejar un hueco de un mes entre contratos para evitar continuidad y tener que pasarse a contrato laboral a término indefinido. Es culpa de la administración, o sea, de ella”, haciendo referencia a la alcaldesa.
Ante la polémica, Aranda respondió que su actitud no puede considerarse como hostigamiento, debido a que su presencia en las oficinas fue en horario laboral y muchos empleados ya habían terminado sus vacaciones o no tenían ese beneficio para la fecha.