Beryl se ha convertido en un fenómeno meteorológico sin precedentes en la región del Atlántico. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) ha confirmado que este es el huracán de categoría 5 más precoz registrado en la zona, alcanzando vientos máximos sostenidos de 270 kilómetros por hora. Su paso por las islas del Caribe ha dejado ya efectos devastadores, afectando carreteras, sistemas de comunicaciones, viviendas y embarcaciones. La magnitud de este ciclón ha llevado a las autoridades a emitir alertas en varios países de la región.
Según los datos proporcionados, el huracán tocará suelo colombiano en la noche de este 2 de julio o en la madrugada del 3 de julio manteniendo su paso por el país hasta el día jueves de esta semana. Las autoridades colombianas han elevado la alerta a verde amarilla por cuenta del coletazo del fenómeno natural para los departamentos de Magdalena, Atlántico y Bolívar, así como para el norte del archipiélago de San Andrés y Providencia. Se espera que en los próximos días se intensifiquen los vientos y las lluvias en estas zonas, por lo que se han activado los protocolos de prevención correspondientes.
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En República Dominicana, el gobierno ha declarado alerta roja para las provincias de Barahona y Pedernales ante la inminente llegada del huracán. Por su parte, Jamaica ha emitido una alerta de huracán, previendo la llegada de la tormenta para el miércoles. El NHC ha advertido sobre la posibilidad de "vientos potencialmente mortales y marejadas ciclónicas" en estas zonas. Las autoridades de ambos países han activado protocolos de emergencia y están instando a la población a tomar las precauciones necesarias.
La evolución de Beryl ha sido objeto de atento seguimiento por parte de los meteorólogos. El huracán había perdido fuerza durante su trayectoria inicial, pero volvió a fortalecerse el lunes, alcanzando la categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson cuando golpeó la isla de Carriacou en Granada.
Según los datos proporcionados por el NHC, los vientos con fuerza de huracán se extienden hasta 65 kilómetros del centro del ciclón, mientras que los vendavales con fuerza de tormenta tropical llegan hasta 205 kilómetros. Esta amplitud en el radio de acción del huracán aumenta significativamente su potencial destructivo y el área geográfica que puede verse afectada por sus efectos.
