Quince miembros del Ejército resultaron heridos, tres suboficiales y doce soldados, tras ser agredidos a golpes y con machetes por civiles durante una asonada en la vereda Alto El Palo, ubicada en Caloto, Cauca. El incidente ocurrió mientras un contingente de unos 30 soldados realizaba labores de seguridad en la zona.
Según el reporte del Ejército, las lesiones sufridas por los militares no revisten gravedad y fueron trasladados a la ciudad de Cali para recibir atención médica.
El general Federico Mejía responsabilizó a la disidencia del Estado Mayor Central por el ataque, señalando que estarían utilizando a los civiles para obstaculizar las operaciones militares contra el narcotráfico en la región. Mejía destacó que la estructura Dagoberto Ramos, perteneciente a dicha disidencia, estaría preocupada por la efectividad de las operaciones militares, las cuales han resultado en la destrucción de más de 27 toneladas de marihuana en el año.
Este incidente marca el cuarto ataque contra el Ejército en el departamento de Cauca en un periodo reciente. A fines del mes pasado, en El Plateado, los militares se vieron obligados a liberar a un hombre capturado con 4,5 kilos de cocaína debido a presiones de la comunidad. Además, se registró un hostigamiento en Corinto dirigido contra varias unidades del Ejército.
Las disidencias de las FARC respondieron alegando que un civil fue asesinado por los militares, generando un nuevo capítulo de tensión en la región.