En una operación conjunta entre la Policía Nacional de Colombia, la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL, junto con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación, se logró la captura de "Jaime Andrés Buitrago Ruiz". Este hombre es señalado de perpetrar uno de los mayores robos virtuales en Colombia al desfalcar más de un millón de dólares en criptomonedas a una destacada empresa tecnológica estadounidense especializada en el desarrollo de software y servicios de comercio digital.
La investigación, que se extendió por seis meses, fue llevada a cabo por el Centro Cibernético Policial y la Dirección Nacional Especializada Contra los Delitos Informáticos. Durante este período, se identificaron 80 transacciones virtuales irregulares que se remontan a dos años, revelando un fraude por un total de 1.259.901 dólares Tether. Estas sumas fueron transferidas a cinco billeteras digitales creadas por Buitrago a través de un perfil falso en una plataforma global de intercambio de criptomonedas.
Las evidencias recabadas durante el análisis y seguimiento de las cuentas fraudulentas indican que estas fueron vinculadas a cuentas bancarias personales en Colombia, utilizadas para la recepción de los activos robados. Sorprendentemente, Buitrago era un empleado de la compañía afectada y, utilizando su perfil empresarial, creó clientes falsos y generó cuentas de cobro ficticias. Esto le permitió realizar las 80 transferencias desde la cuenta principal de la empresa víctima.
El ciberdelincuente, que accedía al sistema con un usuario privilegiado de administrador, manipuló registros transaccionales y alteró las bases de datos de la compañía para encubrir sus actividades fraudulentas. Como parte de la acción legal, la fiscalía ordenó la suspensión de las billeteras digitales congelando 733.000 dólares Tether, con el objetivo de restablecer los derechos de las víctimas.
"Jaime Andrés Buitrago Ruiz" compareció ante un Juez de Control de Garantías en una audiencia virtual, donde se legalizó su captura. La fiscalía le imputó cargos por acceso abusivo a un sistema informático y transferencia no consentida de activos. Como medida de aseguramiento, fue enviado a prisión mientras avanza el proceso legal en su contra. Este arresto representa un golpe significativo en la lucha contra los ciberdelitos en Colombia y destaca la importancia de reforzar la seguridad cibernética en el entorno empresarial.