La Cancillería y la compañía Thomas Greg & Sons no llegaron este martes a una conciliación para evitar un pleito judicial por la anulación de una licitación para fabricar pasaportes, lo que puede costar al Gobierno más de 117.000 millones de pesos (unos 29,7 millones de dólares de hoy).
En una audiencia que duró solo 10 minutos en la Procuraduría, las partes no se pusieron de acuerdo y se declaró nulidad en el proceso, por lo que se espera una millonaria demanda por parte de Thomas Greg & Sons.
Esa empresa pretende que se declare nula la resolución con la que el Ministerio de Relaciones Exteriores determinó como desierta la licitación pública para la expedición de pasaportes que previamente les había sido adjudicada.
La compañía quiere que "se condene" al Estado a pagar a la Unión Temporal Pasaportes 2023, conformada por varias empresas incluida Thomas Greg & Sons, "la utilidad dejada de percibir".
El ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva, ya había revelado el fin de semana en una entrevista con la revista Semana que no iba a conciliar y que asume la responsabilidad de lo que ocurra en este caso.
Lazos familiares
El pasado 17 de diciembre, Revista Alternativa publicó el escándalo que envuelve al canciller Leyva, ya que Jorge Leyva, el hijo del Canciller, ha sido señalado por la exdirectora de la Agencia Nacional de Defensa del Estado, Martha Lucía Zamora, de presionar y definir sobre el futuro de la nueva licitación de la elaboración de los pasaportes en Colombia. La historia de un escándalo más en el Gobierno del Cambio
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