Uniformados del Cuerpo Técnico de Investigación del CTI de la Fiscalía General de la Nación llevaron a cabo la captura de la fiscal seccional de Bogotá, Margarita María Rueda Suárez, por posibles actuaciones irregulares en procesos relacionados con delitos sexuales contra menores de edad.
La captura de la funcionaria judicial se fundamentó en las presuntas irregularidades detectadas en los procesos bajo su responsabilidad, donde se sospecha que no se tuvieron en cuenta los derechos de los niños, niñas y adolescentes involucrados.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, se señala que la fiscal ordenó el archivo de 27 casos relacionados con agresiones sexuales contra menores de edad, presuntamente sin seguir los parámetros establecidos por la normativa vigente.
Entre los elementos probatorios recopilados, se encontró que en algunos casos existían evidencias suficientes para proceder legalmente contra los presuntos responsables de las agresiones sexuales, a pesar de que la funcionaria justificó la "atipicidad de la conducta" en al menos dos ocasiones.
Además, se estableció que la fiscal se habría demorado en pronunciarse sobre las solicitudes de desarchivo o revocatoria de archivo presentadas por los representantes del Ministerio Público en los 27 casos investigados.
Basándose en estos hallazgos, un fiscal delegado ante el Tribunal Superior imputó a la fiscal los delitos de prevaricato por acción y prevaricato por omisión. La fiscal se declaró inocente, y un juez de control de garantías le impuso una medida de aseguramiento no privativa de la libertad.
