A Colombia y Argentina las une la pasión por el fútbol, el culto a Carlos Gardel y por ende la tango. Por los combates memorables entre el Rocky Valdez y Carlos Monzón. Y qué decir de la variedad de negocios empresariales entre los dos países.
Sin embargo, a nivel de las relaciones diplomáticas entre los dos países ha pasado muchos altibajos. Uno de los más recordados en su momento fue el tema de las guerras de las Malvinas, donde el entonces presidente Julio césar Turbay Ayala, se inclinó más hacia el apoyo inglés.
En ese momento Argentina pasaba por una compleja etapa política, el país estaba bajo el mando de los militares y Turbay le envió una carta al general Galtieri, quien precedía la junta militar de gobierno, desaconsejando la acción militar con la que se pretendía recuperar la soberanía sobre las Malvinas por la vía de la acción bélica y el presidente de Colombia señalaba el camino de la vía diplomática.
Para ese entonces, Colombia fue uno de los pocos países latinoamericanos que no respaldaron la acción militar del gobierno de Argentina lo que llevó a un distanciamiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Las relaciones diplomáticas colombo argentinas, datan desde 1884 cuando el presidente Rafael Núñez envió la primera misión diplomática. No fue fácil la designación de un diplomático por la situación política que vivía el país y, además, porque se consideraba que Argentina estaba demasiado lejos como para que jugara un papel protagónico en la política exterior.
Hoy las relaciones comerciales entre los dos países son fructíferas. En la agenda están los temas de la infraestructura, ganadería, cooperación judicial relacionados con temas de narcotráfico y uno muy clave que es el intercambio estudiantil.
Para el 2022 en territorio argentino había cerca de 112 mil colombianos, que se verían seriamente afectados si se llegara a presentar el cierre consular. De ese número global de colombianos en territorio argentino, 15 mil son estudiantes, la mitad de ellos están beneficiados por los programas de gratuidad en establecimientos de educación pública.
Todavía no hay claridad cómo puede llegar a afectar la situación de permanencia de ciudadanos en amos países, porque por el momento no hay ruptura sino expulsión de diplomáticos y habrá que esperar como evoluciona el tema en los siguientes días.
Las relaciones de los países atraviesan una fase crítica desde febrero pasado por los fuertes calificativos que ha habido por parte del presidente Milei contra el presidente Petro. Lo ha llamado “plaga letal”, “comunista asesino”, “asesino, terrorista, comunista”. Esta última referencia en una entrevista que saldrá el próximo domingo y que colmó la copa del presidente Petro.
La tensa relación entre los dos países preocupa a políticos y empresarios. Se espera que las aguas se calmen y se busque una salida diplomática que permita salir del impase. El problema es que tanto Petro como Milei no manejan el lenguaje diplomático y eso en el mundo de los mandatarios y las relaciones bilaterales es como jugar con candela.