La Comisión Legal de Paz y Posconflicto del Senado de la República condenó los recientes actos de violencia ocurridos en el Catatumbo, región donde los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc continúan afectando a la población civil. Los miembros de la Comisión consideraron inaceptable que los firmantes del proceso de paz sigan enfrentando riesgos en su lucha por la reconciliación, haciendo un llamado urgente a priorizar la paz, la convivencia y el respeto por la vida.
A través de un comunicado, la Comisión expresó un “llamado categórico a los grupos armados en conflicto” para que detengan de inmediato los ataques violentos y las confrontaciones armadas en el Catatumbo. Resaltaron que este reclamo no solo es ético, sino también un “compromiso por la paz, el desarme y la reconciliación”, subrayando que el único camino hacia una paz sostenible es mediante el diálogo y el respeto por la dignidad humana.
En el mismo sentido, la Comisión instó a las instituciones del Estado y a los organismos internacionales de derechos humanos a redoblar sus esfuerzos para atender la grave crisis humanitaria en el Catatumbo. En su mensaje, subrayaron que la “protección de la vida, la libertad y los derechos fundamentales” de los habitantes de la región debe ser una prioridad, debido a la grave situación que enfrentan los civiles.
Asimismo, pidieron al gobierno nacional tomar medidas urgentes para restablecer la seguridad en la región. La Comisión afirmó que es “un deber del Estado” garantizar que los ciudadanos puedan vivir bajo el Estado de derecho y sin miedo, y destacó la necesidad de fortalecer la presencia de la fuerza pública en la zona afectada.
También hicieron un llamado a todas las partes involucradas en el conflicto para que cumplan con las normas del Derecho Internacional Humanitario (DIH), destacando que este conjunto de principios busca “reducir el sufrimiento humano” y proteger a la población civil, así como a las personas heridas o enfermas. Recordaron que “ignorar estas reglas no solo agrava el dolor de las comunidades”, sino que también obstaculiza el proceso de reconciliación.
Reiteraron su disposición a facilitar espacios de diálogo y entendimiento entre las partes en conflicto, con el objetivo de promover la reconciliación y la inclusión. Reafirmaron que “la paz es el camino hacia un futuro donde todos los colombianos puedan vivir en armonía y dignidad”, cerrando su comunicado con un llamado a la unidad nacional en la búsqueda de un Catatumbo en paz y una Colombia más unida.
