La Contraloría ha iniciado una investigación para determinar si la pérdida de los Juegos Panamericanos en Barranquilla conlleva un detrimento fiscal para la ciudad y el país. Fuentes del organismo de control confirmaron que se anunciarán detalles concretos el próximo lunes.
Desde el 4 de enero, el vicecontralor encargado, Luis Abadía, había advertido que se revisaría si la pérdida de la sede implicaba una pérdida de recursos públicos. En caso de no corregir la situación, la Contraloría se vería obligada a abrir investigaciones para determinar posibles daños fiscales y responsables.
En mesas de trabajo anteriores con el Gobierno, la Alcaldía y la Gobernación, se habían acordado compromisos financieros para la realización de los juegos. Abadía destacó que el país podría perder recursos públicos, ya que la Alcaldía de Barranquilla había girado 2 millones 250 mil dólares. La cláusula 76 del contrato ciudad-sede indicaba que, en caso de rescisión no atribuible a Panam Sports, los recursos pagados pasarían al patrimonio de este organismo.
La Contraloría, en su función ordinaria, tiene la competencia para revisar la aplicación de recursos públicos. Se alertó sobre la necesidad de verificar si los recursos fueron aplicados irregularmente y si se cumplió con su propósito, considerando que ya se había iniciado la construcción de escenarios deportivos. También se solicitó al Gobierno informar si con recursos del Ministerio del Deporte se pagaron derechos o regalías que podrían perderse.
La investigación busca salvaguardar los recursos invertidos y evitar daños fiscales relacionados con la pérdida de los Juegos Panamericanos.