La reciente designación de Paola Vásquez como Secretaria General de la Cancillería ha desatado críticas por parte de diversos sectores de la oposición, luego de que se reviviera un episodio en el que el Consejo de Estado anuló su nombramiento anterior como consejera de la Embajada de Colombia en Estados Unidos.
El representante Hernán Cadavid, del Centro Democrático, fue uno de los primeros en alzar la voz contra esta designación, advirtiendo sobre posibles irregularidades administrativas debido al fallo del Consejo de Estado pendiente. Cadavid señaló que la llegada de Vásquez podría generar controversia, especialmente considerando su previa separación de un cargo diplomático en Estados Unidos por no cumplir con los requisitos necesarios.
Paola Vásquez, quien es cercana al canciller encargado Luis Gilberto Murillo, asumió el cargo de Secretaria General del Ministerio de Relaciones Exteriores tras la remoción de José Antonio Salazar, luego de que este último firmara resoluciones relacionadas con la licitación de pasaportes a favor de la firma Thomas Greg & Sons, lo que generó controversia en la Casa de Nariño.
El presidente Gustavo Petro expresó su descontento con Salazar, a quien acusó de traición al Gobierno, y manifestó su interés en revertir las decisiones tomadas. La investigación sobre este proceso, calificado como corrupto por el mandatario, sigue en curso.
La designación de Vásquez en medio de este contexto ha avivado las críticas hacia el gobierno actual, especialmente en cuanto a la transparencia y la idoneidad de los nombramientos en la administración pública.
