La controversia entre el presidente Gustavo Petro y el expresidente Álvaro Uribe se intensificó luego de la presencia del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso en un evento de entrega de tierras en Montería, Córdoba. Uribe cuestionó la participación de Mancuso, a lo que Petro respondió asegurando que no se trataba de un “show” y defendió la reunión entre víctimas y victimarios como un acto de reparación y perdón.
Petro afirmó que “donde se encuentran víctimas y victimarios para la reparación y el perdón no es teatro de compadres, expresidente Uribe”. En respuesta, Uribe destacó que Petro debería agradecer la seguridad implementada durante su gobierno, que permitió que estas actividades se realicen de manera abierta y no clandestina. “Ponga cuidado a sus palabras porque cuando Ud se encontraba a escondidas con paramilitares, o en tiempo reciente, sus enviados con otros criminales, puede interpretarse como encuentros de victimarios”.
El expresidente también lanzó una advertencia sobre los encuentros de Petro con criminales, sugiriendo que podrían malinterpretarse. “Agradezca que la seguridad de los gobiernos que presidí le evitaron en aquella época seguir en esos encuentros clandestinos e ilegales. No tenía necesidad de repetirlos a través de enviados”.
Durante el evento, Petro propuso a Mancuso la posibilidad de establecer una mesa para concluir el proceso de paz iniciado por Uribe con los paramilitares, destacando la importancia de la verdad y la reparación para las víctimas. Esta propuesta ha generado reacciones tanto a favor como en contra en distintos sectores políticos y sociales.
En este contexto, Salvatore Mancuso ofreció disculpas por los crímenes cometidos durante el conflicto, un gesto que ha suscitado opiniones divididas entre los defensores de los derechos de las víctimas y quienes critican su participación en eventos oficiales. Este acto de perdón ha sido uno de los puntos más comentados del evento.
Además, la propuesta de designar a Mancuso como gestor de paz ha sido objeto de debate. La Procuraduría General de la Nación expresó su preocupación y enfatizó que cualquier decisión sobre Mancuso debe garantizar que se mantengan los compromisos con las víctimas bajo la jurisdicción de Justicia y Paz.